Derrumbándose está el cielo sobre sus cabezas, creando colores, formas, dimensiones imposibles.
Llenándose la muerte de vida, la vida de muerte.
Volviéndose el agua un sólido, como tierra pura intacta. Volviéndose la tierra líquido, como agua cayendo de olvidadas cascadas más allá de los vírgenes rincones de este mundo infecto.
Cerrándose van las flores a la llamada de la lluvia que desesperada cae y azota el suelo sin piedad con su llanto.
Cayéndose el planeta está en el agujero de la destrucción.