Al igual que ocurre con el tema de las razas, da la sensación de que algunos no han jugado a un Total War. Cada entrega de Total War: Warhammer ha llegado con cuatro facciones iniciales y, posteriormente, se han ido ampliando mediante DLC.
Es razonable pensar que el roadmap seguirá una estructura similar a la de Warhammer, con nuevos juegos, más razas y contenidos descargables. De este modo, acabarán llegando facciones como los Tau, los Demonios del Caos, los Necrones o los Tiránidos. Al final, se trata de un proyecto pensado para perdurar en el tiempo, igual que Warhammer, que para cuando salga este 40K llevará ya más de diez años con nosotros (y lo que le queda).
Quien no haya jugado a Warhammer puede no estar al tanto de cómo funciona, pero quien sí lo haya hecho sabe que jugar con cada facción es prácticamente como empezar un juego nuevo. Además, a medida que se han ido lanzando los DLC, incluso dentro de una misma facción la experiencia puede variar mucho, ya que dependiendo del héroe que elijas se introducen mecánicas distintas.
Y obviamente es opcional, si no quieres pagar por esos DLC, no lo hagas. Si te interesa alguna facción o héroe, compra ese en concreto.