El juego engancha como la droga. Eso es innegable.
Es muy divertido, y es casi imposible echar una sola run.
Aunque llega un momento en el que se puede volver un poco repetitivo y frustante. He conseguido derrotar a
1 vez. En cambio, a
. Llevo 42 intentos. Y tengo incluso activo el modo dios al 36%, si manco.
Empiezo a tener ya posibilidad de jugar con los cristales estos oscuros, y parece que puedo ya empezar a mejorar las cartas, ya tengo 5 desafia a la muerte, los 3 potenciados de la cartas, el del gato que utilizo de animal y el del regalo. Y he mejorado además las posibilidades de que me toquen hechizos épicos o raros. Imagino que si también potencio los duales por ahí empezará a hacerse más sencillo.
Pero ahora mismo estoy en un punto en el que llego a los bosses finales, sin ser capaces normalmente de derrotarlos. Y eso son muchos minutos.