¿Tuviste algún mentor o persona que os motivara de verdad?

Ya no solo en los estudios, en la vida general.

Yo diré su nombre ya que no pasa nada por ser tan genérico: Miguel Ángel

Siempre fui mal estudiante, pero en una academia a la que me apunté estaba esta persona que tampoco es que tuviera mucha vocación en la rama, era un chaval 8 años mayor que yo que le costó sacarse la carrera por tener que trabajar de camarero al mismo tiempo.

Pues a pesar de todo esto, es una persona con la que conecté perfectamente, me cambió totalmente, pasé de ser un estudiante mediocre a estar super motivado.

Él no hacía nada realmente, solo ser natural, tratarme más como un colega que como un alumno. A parte cuando la clase hacía otras actividades como jugar en red, fútbol, o jugar al póker, era el primero que se apuntaba.
Mi abuelo materno en general, él me enseñaba las cosas de la vida, aunque murió demasiado pronto por desgracia, considero que él me avanzó mucho como persona, es de las pocas personas diría que se implicó en mi desarrollo a lo largo de la vida.

Lejos de eso no creo que haya tenido ningún mentor.
ese tipo de figura en si, no. pero si he tenido algunos profesores y jefes bastante decentes y que hubieran sido buenos mentores (de hecho para mi lo fueron hasta cierto nivel).
Más allá de mi madre, que era quien me apoyaba en los momentos difíciles, pues no. Y me fui joven de casa, así que básicamente me he apañado yo sola.
Muchos. He aprendido de varios varias cosas
Varios, a destacar 2 profes de la Uni, Gotxon y Txema, y mi primer jefe, Roberto, que cuando se cambió de trabajo me acabé yendo con él.
En la universidad tuve un profesor asociado que fue un crack. Muy distinto a lo que había allí metido.

En la vida. Mi abuelo. Me enseño muchas cosas de todo y bueno esas regañinas siempre venían bien.
Por desgracia no y me hubiera gustado que alguien me hubiera guiado o ayudado algo más.
Mis padres siempre pasaron de mi, mis notas me las firmaba yo, así que con eso digo mucho. Como vi que no había preocupación yo decidí que tipo de persona quería ser. No acabé ni mal, nunca me gustó el alcohol, ni me drogué, ni me quede embaraza a diferencia de una amiga que cuanto más la presionaron los padres peor acabó, no tiene ni el graduado, a los 18 toma embarazo y tiene 3 guajes de 3 pavos diferentes con sus 3 correspondientes bodas.
En esta vida hay que tirar por uno mismo, tristemente no todos tendremos alguien que nos motive y se preocupe por nosotros.
Un profesor del grado superior fue quien me animó a seguir estudiando en un momento bastante complicado de mi vida. Corría el año 2005 y, tras enterarse de la situación personal que estaba atravesando —mi padre comenzó a tener brotes psicóticos y mi madre me pidió volver a casa porque no podía con todo—, me convenció de que no tirara la toalla. Apenas iba a la mitad de los módulos del ciclo; no tenía fuerzas ni motivación para continuar. Finalmente accedí a seguir formándome, la situación en casa se estabilizó, y pude terminar la segunda mitad de ese primer curso al año siguiente. No solo terminé el grado superior, sino que acabé primero de mi promoción. A día de hoy, ese profesor sigue invitándome a las jornadas del centro porque cree que mi historia puede inspirar a los nuevos alumnos que llegan con dudas. Yo no la considero nada extraordinaria, simplemente encontré algo que me gustaba hacer.

Otra persona clave fue un antiguo jefe, quien me convenció para volver a trabajar en televisión en el verano de 2015. Me vio por la zona y pensó que podían recuperarme para el equipo. Había trabajado con ellos años atrás en plató, y esta vez querían formarme como reportero gráfico de exteriores. Esa llamada supuso un giro importante en mi carrera.

Y luego están mis padres y mi pequeño grupo de tres amigos. Siempre han estado ahí, apoyándome en cada decisión, incluso cuando a mí me costaba tomarlas. Recuerdo especialmente el momento en que decidí dejar una empresa por una situación de mobbing. Me fui sin nada, y mi pareja de entonces, en lugar de apoyarme, tomó distancia y se alineó con la persona que me estaba haciendo daño. También decidí terminar esa relación. En ese momento, mis padres me ofrecieron volver a casa y mis amigos me regalaron, en 2018, el mejor verano de mi vida.

Poco después —como si el destino se alineara— recibí una llamada de Mediaset. Había participado en un proceso de selección en junio de 2014 y había quedado entre los finalistas. Desde entonces, trabajo con ellos.

Con el tiempo he aprendido que todas las experiencias, tanto las buenas como las malas, me han llevado hasta donde estoy hoy. Y ese pensamiento me reconforta.

Siento el tocho.
Mi madre que después de haber tenido un derrame cerebral que le mantuvo mes y medio en coma y tuvo qué aprender a comer y andar de nuevo....hoy día diagnosticada con un mieloma entre la columna vertebral y la médula espinal....siempre saca una sonrisa y a pesar de sus 72 años, cuando voy a verla está a pie del cañón.
Mi mejor mentor ha sido mi padre, que era un puto roble inquebrantable y que siempre sabía qué hacer ante cualquier situación por más jodida que esta fuera.
Mentor como tal no y tampoco tengo en mente una figura a la que asemejarme, me gusta ser yo mismo y ya está. Aunque mi compi de trabajo me ayudó mucho cuando entré a trabajar, me enseñó un montón de cosas, así que sería lo más cercano a un mentor que he tenido.
Crish Redfield y Leon S Kennedy

Me enseñaron desde pequeño a prepararme para cuando hubiese un apocalypsis zombie, la cual cada vez veo mas cerca
Mi padre. Es un crack. Le debo todo.
Si, en Málaga, estuve viviendo unos años allí y hubo una persona que me ayudó bastante.
Si, el apesebrado de mi anterior jefe (un saludo Juan Eloy), que gracias a él, me motivó para largarme y sacarme oposiciones. Me dijo una frase que se me quedó clavada: "Si encuentras algo mejor, ya sabes...", dicho y hecho. Sin preavisar, un miércoles santo a las 14 horas presenté mi renuncia. Sólo lo sabía mi mujer, nadie más. El owned que recibieron fue monumental.
Al cabo de 6 meses, un comercial que se pasaba por allí me dijo, siguen sin dar pie con bola en tu departamento. XD

Ahora estoy en C2, pero en breve C1 o A2.
Ramón. Mi tutor del superior.

El hombre estaría a punto de jubilarse (ya lo estará), pero el tío enseñaba como Dios. No era el tipo que más sabía de ninguna materia (que sabía, pero sin ser un experto), pero tenía la mejor actitud de ingeniería que he visto nunca.

El tío te llegaba un día (le tuve en una clase de teleco) con un emisor receptor ZigBee, y te soltaba "he comprado un cacharro de puta madre para enviar mensajes, se usa en esta industria. No tengo ni puta idea de cómo funcionan, y me han costado 50 pavos. Vamos a descubrirlo". Y se ponía contigo a buscar programas, documentación...

En una de estas, trajo un cacharro, creo recordar que era un sensor o algo (me venía a la mente un laser ilegalisimo que compró en AliExpress xD, pero eso fue otro día), y testeando, me lo cargué. Fui a el acojonado porque lo había roto, y Ramón se gastaba una mala ostia curiosa a veces XD. Y se enfadó. Cuando me ofrecí a pagar uno nuevo. "¿¡ QUE COJONES ME VAS A PAGAR UNO NUEVO PORQUE SE HA ROTO!? ESTAS APRENDIENDO, Y EL QUE APRENDE, ROMPE COSAS, PORQUE ASI ES COMO SE APRENDE. EL QUE NO TOCA, NO APRENDE". Me llegó al alma, que razón tenía.

Se pasaba por el forro de los cojones la programación del curso, y te lo decía: "el primer trimestre se supone que vamos a dar esto. No lo vamos a dar, os voy a enseñar algo más interesante y útil". Y tenía razón.

También me enseñó en no confiar en la tecnología (casi me mata cuando iba a traer el PPT de mi proyecto solo en Drive, diciendo que no confiase en las máquinas que son unas hijas de puta. Copia online, copia en el pc, copia en un Pen), y sobretodo, fé en mi. Se le notaba que se enfadaba cuando sacabas notas bajas porque sabía que tu vales más, y que sabías la lección, solo que en ese momento no te sale.

Al final, me enseñó que lo más importante no es "saber", sino la voluntad de lo que no sabes, aprender. No eres mejor técnico por memorizar las datasheets de 3000 componentes, lo eres por saber localizar el número, buscar información, y aplicar las 4 cosas que sabes con lo que tienes. Eso es un técnico
El caso de Stinson me ha recordado al de un profesor que tuve en el instituto. No le puedo poner en la categoria "persona que me motivase" porque tenia 13-14 años y estaba mas preocupado de mi pubertad que de mis estudios, pero en retrospectiva fue un buen profesor.

El año anterior se jubilaron muchos profesores, y no se si ese año la directora no se puso las pilas, si habia poca oferta de profesores o que pero ese curso varios docentes tuvieron que dar clases de mas. Y uno de esos profesores era Jose, que generalmente enseñaba latin y griego, pero ese año le toco enseñarnos cultura de las religiones. Una asignatura que tambien era nueva para el, como nos explico el primer dia de presentacion. Pero como tambien dijo, era una buena oportunidad para que todos aprendiesemos juntos.

Y asi fue. Desde el primer dia el se aseguraba de repetirnos la leccion que habia aprendido la noche anterior, compartiendo sus consejos y trucos para memorizarla, asi como compartir curiosidades que habia encontrado mientras investigaba. Recuerdo que mientras estudiaba para los examenes sus truquitos me ahorraron muchas horas.

Tambien recuerdo que si le preguntabamos alguna duda cuya respuesta no conociese reconocia su ignorancia, se la apunta en una hoja y al dia siguiente nos daba la respuesta.


Viendolo en perspectiva, creo que fue uno de los profes mas volcados que he tenido nunca, y no le supe valorar.
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