Ayer mi vecina se suicidó

Benn Beckman escribió:
pitt escribió:
hermes90 escribió:la gente con trastornos mentales puede llegar a ese punto, el problema no es la pandemia en sí porque si tiene el tratamiento correctamente no debe pasar, que algunos ya estan con el casco de papel de aluminio


La hermana de un amigo mío también se suicidó tirándose desde un noveno..
La gente con trastornos mentales tiene el problema de que aquí el tratamiento psicológico psiquiátrico es una puta mierda.

Faltan psiquiatras y psicólogos en la seguridad social y que las citas no se den cada 4 meses, una persona con problemas mentales necesita un seguimiento mucho más estricto.

Yo tuve un compañero en una academia de oposiciones que era un puto crack como persona. Siempre bromeando, alegre, simpático. Se sacó la oposición, cogió plaza y a las semanas me entero de que se suicidó... Nunca lo olvidaré. Me marcó muchísimo. :(

Venia a comentar lo mismo, no se pueden dar citas cada 3-6 meses, asi no se ayuda a nadie.

Hay que hacer mas hincapie en la seguridad social en cuanto a psicologia.
A mi es que me entran ganas de liarme a patadas con las personas que dicen que las enfermedades mentales son un cuento y que los psicologos son unos saca cuartos.
El enfermo mental es el blanco perfecto para los demás. Los demás deciden cuándo es un enfermo mental, cuándo una mala persona y cuándo todo es cuento, su enfermedad incluida. Los demás eligen etiquetarlo a voluntad, negándole la categoría de igual, de semejante. Los demás, los supuestamente sanos, se arrogan el derecho de juzgar, de señalar y hasta de ejemplificar, usando a menudo al enfermo para la reafirmación personal y el arribismo.

Un enfermo mental verá cómo poco a poco es siendo reducido, ninguneado, silenciado y hasta ultrajado por gente que incluso dice quererle o preocuparse por él. Comprobará, desde su derrumbe, cómo si intenta protestar o muestra ira, le dirán que no tiene "ningún derecho". Un enfermo mental nunca "tiene derecho", el "derecho" siempre es de los demás... Un enfermo mental comprende que, de alguna manera retorcida, los demás lo prefieren así: encogido, catalogado, etiquetado, limitado a tres líneas, a un diagnóstico y una medicación, y cosificado entre estadísticas y números. Oirá a su propia familia hablar de él como se habla de una mascota malherida, anulada su complejidad como individuo, su potencial interior y su libertad personal. Por eso cuando un enfermo mental estalla, a menudo o lo hace hacia dentro (suicidio), o hacia fuera (matanza).

Pocos suicidios hay, y pocos asesinatos.
JesucristoShinobi escribió:A mi es que me entran ganas de liarme a patadas con las personas que dicen que las enfermedades mentales son un cuento y que los psicologos son unos saca cuartos.


A mí por nada del mundo se me ocurriría decir que las enfermedades mentales son un cuento (llevo una mochila guapa de ellas encima: depresión, ansiedad...) pero sí que hay a veces algunos "profesionales" de la salud que son para darles de comer aparte. Yo, aparte de una experiencia bastante humillante con una "coach" hará ya unos 9 años, mi chica (que también está bastante jodida, por temas de bullying, etc) fue a un gabinete psiquiátrico para tratar sus problemas, pero dejó bien claro que de momento no quería medicarse porque de adolescente tuvo muchos problemas con medicaciones que le dieron otros psiquiatras y que le dispararon hipomanías, etc.

Pues a la siguiente visita, el tío ya le propuso medicación como si ni recordase qué le habíamos dicho en la sesión anterior (tomar suero, nos propuso. Solo eso, sin detallarnos más). Cuando le preguntamos "pero qué quiere decir con suero, en qué consiste, qué lleva?" Nos dijo "y vosotros qué vais a sacar de saber eso, el médico soy yo!" (vamos, que prácticamente nos hizo un "pa ke kieres saber eso jaja saludos").

Obviamente, le dije a mi chica "mira, en serio, aquí no vuelvas ni loca. No solo no te van a ayudar, sino que te van a dejar PEOR". ¿Qué cojones es eso de dar medicación, y encima sin siquiera decirnos qué es, y poniéndose medio chulo y a la defensiva cuando le preguntamos que qué nos quieren dar? En fin, bastante surrealista y penoso todo.

@Cleveland
Pocos suicidios hay, y pocos asesinatos.

Lo mismo pienso yo desde hace años. Aún pasan pocas matanzas, tiroteos, etc, teniendo en cuenta cómo de tóxica es esta sociedad y cómo nos tratamos unos a otros en general.
pantxo escribió:@kitinota, por favor, te invito a que abras tu propio hilo para debatir acerca del suicido masculino, la violencia de género y lo que quieras.

Este es un hilo de recuerdo a mi vecina, de desahogo y para compartir experiencias similares, no me gustaría que se desvirtuase. Estoy seguro de que lo comprendes.

Muchas gracias


No ha dicho nada del suicidio masculino, sino del suicidio en general. Me parece que le habeis interpretado mal, porque la violencia de género en las noticias si se refiere a un solo sexo, pero los suicidios no, y habeis asociado ese hecho a su comentario.

Es un tema complicado. A mi me ha tocado vivir el fin de una relación con una persona que debido a sus problemas económicos ha pensado muy seriamente en suicidarse... con un hijo.

Me queda una inquietud muy grande por dentro porque he terminado con lo que quiera que sea que quedaba, no ya como relación, sino como “trato”, y me siento un poco culpable por no quedarme. No se si he actuado bien, aunque llevaba mas de 6 meses sin saber mucho de ella.
Cleveland escribió:El enfermo mental es el blanco perfecto para los demás. Los demás deciden cuándo es un enfermo mental, cuándo una mala persona y cuándo todo es cuento, su enfermedad incluida. Los demás eligen etiquetarlo a voluntad, negándole la categoría de igual, de semejante. Los demás, los supuestamente sanos, se arrogan el derecho de juzgar, de señalar y hasta de ejemplificar, usando a menudo al enfermo para la reafirmación personal y el arribismo.

Un enfermo mental verá cómo poco a poco es siendo reducido, ninguneado, silenciado y hasta ultrajado por gente que incluso dice quererle o preocuparse por él. Comprobará, desde su derrumbe, cómo si intenta protestar o muestra ira, le dirán que no tiene "ningún derecho". Un enfermo mental nunca "tiene derecho", el "derecho" siempre es de los demás... Un enfermo mental comprende que, de alguna manera retorcida, los demás lo prefieren así: encogido, catalogado, etiquetado, limitado a tres líneas, a un diagnóstico y una medicación, y cosificado entre estadísticas y números. Oirá a su propia familia hablar de él como se habla de una mascota malherida, anulada su complejidad como individuo, su potencial interior y su libertad personal. Por eso cuando un enfermo mental estalla, a menudo o lo hace hacia dentro (suicidio), o hacia fuera (matanza).

Pocos suicidios hay, y pocos asesinatos.


siendo todo eso cierto tambien hay que decir que la enfermedad mental no es un cheque en blanco que justifique todo. muchas veces la persona tambien intenta sacar ventaja de la situacion.

y digo esto teniendo (habiendo tenido, es mas exacto decir) un familiar con un largo historial de abuso de sustancias y derivadas varias (incluyendo varios intentos consecutivos de suicidio), con tambien varias enfermedades mentales diagnosticadas (esquizofrenia paranoide, trastorno bipolar...)

tener enfermedad mental no esta reñido con ser un inconsciente o un cabronazo. y son muchas veces ellos mismos los que fuerzan la situacion a que no haya otro modo de controlarla que tenerlo drogado y aparcado en una esquina. si alguien por aqui se cree que hay enfermos mentales a los que si no les atas a la cama escapan y la lian, y que eso se hace con intencion de ayudarlos y no de joderlos y martirizarlos, pues le falta mucho que aprender sobre enfermedades mentales, me temo. :-|

yo siempre he dicho que el primero que tiene que comprender la significacion de tener una enfermedad mental, lo que implica y hacer el esfuerzo y tener la disciplina de autolimitarse y ser una persona social (y no una carga o un dolor de huevos para los que lo rodean) es el propio enfermo. ningun enfermo mental mejora si no quiere mejorar.

y dicho todo esto, por descontadisimo que faltan medios por la parte publica para estos casos. pero en mi opinion tambien falta mucho voluntariado. llama mucho la atencion de que para otras cosas surgen voluntarios hasta de debajo de las piedras, pero para atender y cuidar loquitos, todo el mundo se volatiliza, tonto el ultimo. [angelito]
Esto derivaría en una larga conversación, amigo (si me permites la libertad). Por supuesto que una enfermedad mental no es un cheque en blanco ni garantiza o convalida a nadie de actos reprobables o de maldad intrínseca, pero dado que la enfermedad mental estropea precisamente tu percepción del mundo y de los demás y se desarrolla entre las ruinas de tu personalidad medio rota, a veces es difícil determinar si un acto es maldad escogida o consecuencia directa de la enfermedad, o de una respuesta distorsionada a lo que el enfermo cree un ataque. Por norma general, si antes de enfermar eras buena persona y desde que enfermaste cometes tropelías, maldades y actos lamentables, alguna relación habrá. Claro que hay enfermos mentales cabronazos, pero es que seguramente ya eran unos hijos de puta de cuidado antes de enfermar o mientras fraguaban la enfermedad en su interior.

Vienes prácticamente a decir, más o menos, que el enfermo mental tiene que poner de su parte, ser social, no encerrarse en sí mismo, no ser una carga o un dolor de huevos, pero eso, en los momentos más graves de un cuadro clínico, es como pedirle a un enfermo de cáncer que modere su propensión a la metástasis, o rogarle al recién trasplantado que su cuerpo no rechace el riñón, después de lo que ha costado encontrar donante. Entiendo lo que dices, la voluntad de mejorar; ya Hipócrates mismo decía que era una cuestión fundamental que el enfermo quisiera sanar, pero este sabio con propensión a la sodomía desconocía (aunque intuyera) los desequilibrios bioquímicos del cerebro, las anomalías hormonales, las taras genéticas, la existencia de virus, microbios y bacterias, en fin...

A mis cuarenta y ocho años, estos temas de las enfermedades mentales me tocan muy de cerca, y al final he llegado a conclusiones que dejo por aquí por si sirven de algo, pero que conste que no pretendo pontificar ni sentar cátedra ni demostrar nada. Creo que las enfermedades mentales van más allá de una mera cuestión de salud. Creo que en estas dolencias intervienen factores muy complejos que para mí, insisto, PARA MÍ, también están relacionados con el estado de nuestra alma. Pero esto ya te digo, se escapa a la ortodoxia y al método científico, y entra dentro del terreno de las creencias personales.
Cleveland escribió:Vienes prácticamente a decir, más o menos, que el enfermo mental tiene que poner de su parte, ser social, no encerrarse en sí mismo, no ser una carga o un dolor de huevos, pero eso, en los momentos más graves de un cuadro clínico, es como pedirle a un enfermo de cáncer que modere su propensión a la metástasis, o rogarle al recién trasplantado que su cuerpo no rechace el riñón, después de lo que ha costado encontrar donante. Entiendo lo que dices, la voluntad de mejorar; ya Hipócrates mismo decía que era una cuestión fundamental que el enfermo quisiera sanar, pero este sabio con propensión a la sodomía desconocía (aunque intuyera) los desequilibrios bioquímicos del cerebro, las anomalías hormonales, las taras genéticas, la existencia de virus, microbios y bacterias, en fin...


se que suena melodramatico, pero si. estoy convencido de que la voluntad de cooperar, y de sanar, es poderosa, especialmente en el caso de las enfermedades mentales.

y lo voy a dejar ahi, que no busco una discusion eterna.
Mancajillo está baneado por "usar el clones para trolear"
Cada persona es un mundo al igual que la susceptibilidad como respuestas en este hilo [beer]
No, yo tampoco pretendo discutir. Debatir, si acaso, que es muy diferente. En cualquier caso, hemos dicho lo que pensábamos al respecto dentro de un marco educado y con respeto: no hay problema.
59 respuestas
1, 2