floppybird escribió:El tiempo pasa inexorablemente para todos, pero aunque mi cuerpo me hace cada vez más viejo por fuera, yo me siento como un eterno adolescente. No tengo trabajo (tengo una discapacidad del 65%), no tengo pareja, y sigo viviendo con mis padres.
Todos mis (ex)amigos están ya con sus familias y sus carreras y me han dejado atrás. Siento como si todo el mundo cambiara menos yo. Como si el destino me tuviera reservado un castigo especial para mí.
Confucio (ss. VI- V a.C) decía que no se puede juzgar a un hombre hasta que haya cumplido los 50 años. Teniendo en cuenta que dijo eso en una época en la que mucha gente no llegaba a esa edad, es destacable la sabiduría que tenía este hombre.
El Padre Feijoo (Benito Jerónimo Feijoo, 1676 - 1764) que fue considerado el español más ilustre del siglo XVIII, autor del Teatro Crítico Universal... no escribió una sola línea hasta cumplidos los 50 años. En una época, el siglo XVIII, en la que a los 30 años mucha gente ya tenía una vida asentada, el Padre Feijoo aún no había hecho nada... aparentemente.
Y digo aparentemente, porque el Padre Feijoo, después de ordenarse sacerdote, se dedicó a estudiar, leer, estudiar... leer más, estudiar más. Había sido dispensado de varios rezos diarios, para poder tener más tiempo. Y un buen día, cumplidos los 50 años, decidió que ya tenía algún conocimiento que ofrecer, y se puso tímidamente a escribir. Ya no pararía de hacerlo hasta su fallecimiento. Tuvo tal éxito con sus obras que se calcula que sólo en el siglo XVIII se vendieron más de 400.000 ejemplares de libros suyos.
La cuestión que pasma a los historiadores y expertos es que este hombre no da prácticamente señales de vida hasta cumplidos los 50 años. El Padre Feijoo como autor, nace sólo a partir de los 50 años. Hasta ese momento había sido un fraile ordenado sacerdote, uno más de tantos.
No es el único caso de figura pública que surge de repente en su madurez. Hay otros casos en la Historia. No siempre las personas brillan y destacan desde su juventud. En ocasiones, su fuerza creativa o profesional surge en la mediana edad y hasta en la ancianidad, tal como le pasó al actor George Burns, que alcanzó la fama cumplidos los 80 años.
Cabe apuntar también que en la tradición judía de la Cábala (o Kabalah) se asume desde tiempo inmemorial que el hombre no tiene suficiente madurez hasta los 40 años. Cumplida esta edad, el hombre adquiere la madurez necesaria a ciertos efectos, por ejemplo, ser capaz de interpretar la Cábala.
¿Por qué he escrito todo esto y qué tiene que ver contigo? Pues según la religión judía, que es anterior al cristianismo, ya eres un hombre de edad suficiente para que tu criterio sea tomado seriamente en cuenta; según Confucio todavía no se te puede juzgar como persona, aún es prematuro. Y a tu edad, en el siglo XVIII, el Padre Feijoo aún no se había atrevido a tomar la pluma, y no sabía que iba a ser el autor español más famoso e internacional de ese siglo.
Todas tus opciones están abiertas, y tu futuro está por escribir. El pasado, es un prólogo (William Shakespeare).