Yo he sido un apasionado de la astronomía desde la edad de tu hija, y con 8-9 años me cayó el típico "astronova" y fue un chasco de narices. De hecho hasta cuando compras un primer telescopio como adulto ya te avisan por todos lados de que el chasco te puede venir por la imagen preconcebida que podemos tener al respecto. Pegas que veo:
- Como bien te han dicho un telescopio ocupa mucho sitio y las monturas pesan muchísimo.
- Como primera aproximación y si fuera algo más mayor (10-12 años) tiraría por unos prismáticos de astronomía pequeños (7x50 va perfe). El problema siendo tan pequeña es que los prismáticos son incómodos de usar con trípode: para mirar la parte más clara del cielo (el cénit) hay que dejarse el cuello, y los prismas para mirar cómodamente por prismáticos son caros de narices y varían según el modelo y la marca.
- Buena parte del disfrute de la astronomía es saber lo que estás viendo, más que lo que ves. Los mejores recuerdos que tengo son en plan "dios, estoy viendo una nebulosa tal como era hace 7000 años"... pero en realidad lo que estaba viendo es un "borrón" en el cielo. Un borrón flipante, pero un borrón.
- Lo más disfrutable para un niño más pequeño es la astronomía planetaria, con un telescopio asequible se pueden ver 1) La Luna 2) Júpiter 3) Saturno 4) Venus 5) El Sol (con muchísimo cuidado y con equipamiento apropiado) 6) Marte. Sinceramente con la edad que tiene creo que a la mínima que lo vea "todo" se va a cansar. Todo esto contando con que no se ven como se puede imaginar que se ven... lo más grande que verá aparte de la Luna es Júpiter y sus 4 lunas principales. Aparte todo se ve "temblón" por los movimientos de la atmósfera que amplifica el telescopio. Hasta la Luna en un día con mal seeing, aun estando al lado, se puede ver borrosa a tope.
- Los telescopios nunca nunca nunca vienen solos. Necesitará algún filtro (por ejemplo para la Luna que deslumbra a tope), o una lente Barlow para subir los aumentos para ver algún objeto que necesite más detalle (ej: Marte...), u oculares para otros usos (ej: uno de pocos aumentos para astronomía de cielo profundo). Y esto es así: la imagen que recibiréis en vuestros ojos será tan buena como el peor de los componentes. Si usáis oculares chungos: chungo. Si el telescopio es chungo: chungo. Si la montura es justita para el tubo, todo os temblará.
- Aparte dependiendo de la montura tendréis unas limitaciones u otras. Una azimutal es fácil de usar, pero hay que ir regulando los dos ejes para seguir los objetos (los planetas se mueven, y rápido!). Una ecuatorial es ideal pero es compleja de montar si no tenéis un sitio fijo, pero una vez montada compensaréis el movimiento de la Tierra con una sola "rueda". Una dobson permite comprar un telescopio grande a bajo precio, pero tiene las limitaciones de una azimutal, pesa para todos sus muertos y no se puede usar para fotografía (me lo sé esto bien porque el único telescopio que he tenido era dobsoniano

).
- Es algo que si vivís en ciudad vais a poder disfrutar poco, porque si a lo mejor podéis "sacarlo" el fin de semana nada más (por los horarios de la niña), si os toca cielo nublado o una atmósfera con mal seeing no os va a servir de mucho. Y ojo con usarlo hasta dentro de casa: el aire tiembla si lo usáis con las ventanas abiertas por ejemplo, e incluso con ellas cerradas el calor del interior de la casa hará temblar el aire del exterior disminuyendo el seeing. Aparte algunos telescopios (ej: los reflectores) necesitan tiempo para aclimatarse al ambiente antes de usarlo (rollo 30 min o así). De esto pocas veces te advierten, y siendo una niña pequeña dudo que tenga la paciencia para ello, ni que queráis tenerla despierta hasta las tantas para ver X o Y.
Ojo, todas estas "pegas" que pongo son parte del disfrute, pero creo que a corto plazo pueden crearle frustración al respecto del tema más que otra cosa. Y lo suyo es alentarla, no al revés.
Yo sinceramente la idea de un planetario o algún libro con fotos chulas (seguro que alguna cosa guapísima debe haber ahora en ese plan) me conformaría. Yo a su edad ABSORBÍA una enciclopedia que tenían mis padres del espacio con 4 fotos cagadas de las sondas Pioneer y Voyager en blanco y negro. ME LAS BEBÍA. Aparte combinaría eso con contactar con alguna asociación astronómica. Suele haber hasta en las localidades más pequeñas, y es una buena manera de participar en alguna salida con ellos y que la niña pueda experimentar lo que es usar un telescopio sin tener que hacer una inversión loca. Así puede aprender, pero también verá las pegas que tiene.
Por último te diría que disfrutes de esa pasión con ella. Ahora mismo hay mil recursos que no tenía yo de pequeño: podéis seguir por Twitter las actualizaciones de las sondas que tiene la NASA, ESA y la agencia espacial China por todo el Sistema Solar. Hay ahora mismo una sonda sacando fotos de un cometa, la New Horizons acaba de sacar fotos a un planetoide del extremo del Sistema Solar, los chinos tienen a un puto rover en la CARA OCULTA de La Luna (e incluso unos satélites AMATEURS orbitando la misma). Hay miles de novedades cada día, y explicárselas y meterle la emoción en el cuerpo a tu hija puede ser una manera genial de avivarle esta afición tan preciosa. Para cuando te des cuenta ya no será tan pequeña y si sigue con esta pasión será el momento de poner óptica ante sus ojos.
¡Disculpa el tocho y espero que te sirva!
Taiyou