Llevo con problemillas desde cerca de septiembre, cuando le puse un SSD 850 Pro de 500GB al ordenador, para tener dos SSD (el otro es 840 EVO de 250).
Los problemas que he tenido desde entonces eran el mismo. De vez en cuando el PC se bloqueaba unos segundos y se quedaba pillado el sonido del juego.
Como había coincidido con el SSD pensé que iba a ser ése el problema y hoy, ya cansado (porque la frecuencia ha aumentado y ya es que se me bloquea muy a menudo) he decidido formatear para ver si el problema era del SSD nuevo o de la gráfica.
He descargado la versión Fall Update de Windows 10 y la he metido en el USB como medio de instalación. Lo primero que me he encontrado al terminar la instalación es que la pantalla parpadeaba estando en el escritorio. De negro a ver el escritorio, así, continuamente. Curiosamente fuera de Windows no pasaba, así que podía formatear o mirar la BIOS sin ninguna cosa rara. Era al estar en Windows.
Volví a formatear y dejó de parpadear, pero pasa esto:


Actualicé los drivers (haciendo una instalación personalizada para borrar todo lo anterior) y, al terminarse, directamente la pantalla se quedó en negro.
La segunda curiosidad era que si hacía Ctrl + ALT + Sup la pantalla volvía a verse, pero si daba, por ejemplo, a cambiar de usuario la pantalla parpadeaba como antes.
Cuando hace años se me empezó a morir la 9800GTX me suena algo parecido pero más a lo bruto. Pero es que esta tarde estaba jugando perfectamente (más allá de algún bloqueo que otro), sin artifacts ni nada del estilo. Ha sido formatear y premio gordo.
¿Pensáis que es la gráfica? No, no tengo otra de repuesto. Probaré la integrada a ver qué pasa pero me temo lo peor. Quería esperar al año que viene para cambiarla