Ilichsoviet escribió:@Quintiliano Llevas toda la razón, que suerte que haya gente que defienda ese planteamiento de la ley de Nash, cuando llevas un par de años en la facultad pues ya aprendes este tipo de cosas, y es cierto que te curte, pero siempre repitiendote, que en la universidad el rollo es diferente y te encuentras eso pues entre lo deficitario del planteamiento del grado en el primer curso y la mentalidad del grupo se te hace cuesta arriba.
Hice un ensayo super currado de filosofía, me lei dos libros enteros y plasmé mi visión del tema y el profesor ni me contesto, aprobo a la mayoria por hacer un trabajo en grupo aunque no lo hiciesen del todo bien, aunque a mi me jodiese me parece bien el gesto.
Los dos enfoques tienen su lado bueno y su lado malo.
Por ejemplo, nuestro Premio Nobel
Santiago Ramón y Cajal fue siempre un lobo solitario, trabajando él solo en su laboratorio, con escasos medios y poca o nula colaboración. Cuando ganó el Premio Nobel de Medicina, muchos científicos de todo el mundo pensaron que Ramón y Cajal sería el jefe de un equipo de investigación, porque no entendían que una sola persona hubiera podido hacer todo ese trabajo por sí mismo y sin apenas medios. Si lees sobre él verás que aprendió de forma autodidacta, fotografía, idiomas, psicología... incluso llegó a publicar, en 1912, un tratado sobre fotografía en color. ¿De dónde obtenía toda esa fuerza vital? De dentro de sí mismo, porque trabajaba solo.
La lección que se puede extraer de esta situación es que el individualismo académico o investigador tiene como parte positiva que te convierte en una especie de "super-profesional" capaz de enfrentarte en solitario con prácticamente cualquier reto. Ramón y Cajal en particular desarrolló una voluntad de hierro tan poderosa que nadie habría podido frenarle. Este es un aspecto muy positivo.
El enfoque colaborativo tiene un gran potencial porque reparte la responsabilidad y eso hace que cada miembro del grupo pueda trabajar sin la gran presión de tener que hacerlo todo por sí mismo. Seguramente es el enfoque más práctico, porque si tienes un equipo de trabajo, conseguirás cosas más rápido que encargándoselas a una sola persona.
A cambio, se fomenta en cierto modo la vagancia, la mediocridad, el "todo vale", el "corta y pega que no se va a notar" y el "tu di lo que suene políticamente correcto aunque no sea cierto". Esto funciona bien para Magisterio y Educación Social. Incluso en el ámbito médico existen las llamadas "sesiones clínicas" que son reuniones de expertos para examinar un caso y ponerse de acuerdo en un diagnóstico.
Pero al trabajar en grupo, se corre el riesgo de renunciar a la propia responsabilidad, prepararse menos, y trabajar menos, confiando en que alguien habrá hecho los deberes y al final todo saldrá bien.
Irónicamente, como has apuntado en tu anécdota, es perfectamente posible que un estudiante haya hecho por sí mismo un trabajo original, y reciba un aprobado ramplón, mientras que un grupo de compañeros que no se ha esforzado gran cosa, copiando de aquí y allá, y poniendo bonito el documento con un poco de powerpoint, consigue mejor nota.
Salu2