Power Dandy escribió:Sar escribió:...
No estoy de acuerdo. En base a mi experiencia, llegado el caso no ha habido nada que fuese capaz de atraerme, o de existir siquiera, aunque puedo ser consciente de que las cosas sean como dices, pero obviamente no entenderlas.
Se que no es lo normal, porque recibo comentarios algo contrariados sobre todo de familiares, que son quienes me conocen bien. Las consecuencias son evidentes: la percepción general de lo que es realista y de lo que no es realista distan históricamente de lo que yo considero, así que eso me convierte en una persona algo difícil de corresponder (que no de satisfacer, y/o conformar).
La solución es aceptar esas diferencias y tener claro que la gente, según llega, se va a querer marchar, o por el contrario aprender de mi mismo y no ser algo negociable aunque me cueste estar solo toda mi vida.
Durante el enamoramiento es muy normal, y me parece perfecto, eso es lo que hace que surja una pareja. Esas ganas de estar el uno con el otro y no con otras personas.. Pero eso acaban pasando y (siempre bajo mi punto de vista) hay que saber cimentar la relación sobre otras bases.
Todas las personas vivimos en una dualidad que busca por un lado rutinas como forma de conseguir la seguridad y el confort, evitar riesgos y optimizar las situaciones para garantizar nuestra supervivencia). Y por otro lado una curiosidad innata que nos mueve a probar cosas y crecer, lo que favorece la evolución - también después de todo para garantizar nuestra supervivencia y la de nuestra especie - (aunque esta tendencia se ve fuertemente cohibida por la sociedad con las normas, y un largo etc de cosas que no vienen al caso).
Llegar a un acuerdo entre ambas partes (la rutinas y nuestra zona de seguridad vs la curiosidad y probar cosas nuevas) en gran medida vendrá dado por nuestras circunstancias, nuestro entorno y nuestros valores. Si esos son los tuyos y estas cómodo con ellos me parece tan respetables y válidos como mi punto de vista.
Pero dónde no me cuadra es en tu afirmación categórica sobre que uno es lo mismo que otro en el caso del compañero... Porque me sigue sonando a represión interna. Y en ese caso es otra historia totalmente distinta.
Una cosa son las formas de pensar, ya que creo que el pensamiento es libre, a veces incluso contradictorio, (prueba a intentar no pensar en un martillo) pero no condicionante.
Te voy a poner un ejemplo con otro tema,
<< Pongamos un sujeto A, que puede haber pensado en como sería una relación homosexual y no tener en absoluto interés ni atracción por los hombres.
Y ahora un sujeto B, que inconscientemente tiene una represión mental mediante la que se le ha impuesto que pensar en esto es contra-natura (por lo que sea) y bloquea absolutamente todo tipo de pensamiento.
En el caso del sujeto B, (que podría ser homosexual, o no) nunca se lo ha cuestionado.
El sujeto A no podría condenar ese pensamiento, puesto que lo ha tenido sin que eso afectase a su sexualidad o sus relaciones. Por tanto no tendría problemas con el mismo.
El sujeto B para evitar un pensamiento, lo condena y lo bloquea.
Podríamos hablar, por supuesto, de un sujeto C, que lleva viviendo toda su vida ajeno al sexo, porque ha estado muy ocupado con sus cosas. (vamos a ponernos extremos). Entonces se le pregunta que opina. La opción lógica sería admitir su "ignorancia" o falta de inquietud en el tema. >> ¿A dónde quiero llegar con este ejemplo?
Tu primera respuesta me parece claramente de sujeto B. La segunda quizá sea más el C. No se nada de ti ni tampoco tengo interés en convencerte de nada. Pero te invito a que pienses en que te motiva a estar tan convencido de ello, no hace falta que me contestes, como te digo, sea cual sea tu decisión y tu criterio me parece respetable.
Por otro lado, volviendo al tema, suele ser la elección/acción, es decir, aquello a lo que decidimos dar sentido y adoptamos como lo que somos, el punto desde el que deberíamos "juzgar" las cosas.
Dicho de otra manera, veo mucho más significativo aquel que teniendo tentación decide no caer en ella. Que el que "suprime" la tentación. Requiere más voluntad, más convicción.
Para verlo claro. Mucha gente bromea sobre el polvazo que tienen actores/modelos/deportistas etc... y no pasa nada porque están fuera de nuestro alcance. En cambio, si lo dices sobre el vecino o tu compañero de trabajo... La cosa cambia. ¿Porque? Básicamente porque lo primero parece inviable al estar fuera de nuestro alcance y lo segundo no.
Al final comparamos imposición (No voy a sentir atracción hacia) frente a la determinación y la capacidad de elección (decido no tener nada con, pese a). Vamos lo veo blanco y en botella. Lo primero es un capricho irracional fruto de, a saber que, que puede cambiar según llego; Mientras que lo segundo es una decisión consciente sostenida ante una adversidad.
Creo que la experiencia nos da humildad, y la humildad nos enseña a no ser categóricos, que al final no sabemos nada. Y el que dice saber, tiende a ser el más ignorante.
Nuestras creencias son las que son por que es lo que conocemos y hemos vivido, nos dan seguridad y nos ayudan a tener identidad/seguridad. Pero es de necios no saber rectificar. Algo así había dicho al empezar, ¿no?
@Clonesillo, ¿probaste a hablarlo con ellas? Es una barbaridad, o no. Según lo mires. No si quieres ser justo y sincero con todos. Si lo será si estas jugando a dos bandas y te jode perder las dos jugadas.
Por encima, a tu chica comentarle que la distancia y el sexo es un problema. Que te preocupa y que no sabes como afrontarlo (no hace falta que hables de la otra).
A la otra chica la puedes decir un día que te inquiera una cosa y quieres escuchar su opinión, entonces la comentas que no estas atravesando un buen momento con tu chica, nos cuentas lo que nos has contado pero en vez de decirla que es ella, déjala sin identidad. A ver que te dice, que piensa (a nada que sea un poco avispada, te anticipará lo que haría si fuera ella la afectada).
Cada una te dará su opinión y tu sólo te irás dando cuenta de a quien te unes más. Intenta ser sincero. Con ellas y contigo mismo. Lo que te pasa es natural. Si tienes dudas piensa en frío. Pide tiempo (no tiempo de dejarlo con alguien, si no para actuar con cabeza). Y recuerda que hagas lo que hagas es porque algo sientes y es tan legítimo como lo que puedan sentir ellas.
Ánimo.