Hay que aceptar que el dolor vas a arrastrarlo un tiempo. Solo hace un mes, aún no estás preparada para seguir con tu vida normalmente. Pero no te preocupes, es algo natural. Ahora no es buen momento para hacer cambios drásticos en tu vida, pues los harás precipitadamente pensando que así vas a escapar del dolor y no con la cabeza fría. Lamentablemente, el dolor te va a acompañar allá donde vayas. No puedes (ni debes) intentar evitar esos sentimientos, son necesarios para recuperarse. Esto no significa que tengas que quedarte en casa sufriendo, pero tienes que asumir que por mucho empeño que pongas, el dolor va a acompañarte todavía un tiempo.
Si la situación se prolonga demasiado y se agudiza hasta el punto de no poder soportarlo, puedes buscar ayuda profesional. Pero ahora mismo no creo que sea necesario, pues lo que estás viviendo es un duelo y esa pérdida de ganas de hacer cualquier cosa es un síntoma bastante común que irá a menos con el tiempo.
¿Qué puedes hacer hasta entonces? Pues no mucho, pero una de las cosas que me parecen importantes es tener una rutina. La tentación de quedarte en la cama es grande, pero eso no te va a ayudar. Intenta llevar un horario regular para levantarte, comer y demás. En la medida de lo posible, intenta ponerte pequeñas tareas diarias, como dar un paseo o hacer algo que te gusta. Es normal que en un principio te cueste y no lo disfrutes, pero intenta hacerlo aunque sea un rato. Ver que eres capaz de ir cumpliendo esos pequeños objetivos y seguir la rutina que te has marcado te ayudará a sentirte mejor. O por lo menos, no sumarás al dolor la sensación de estar perdiendo el control de tu vida.
Cuando necesites desahogarte, puedes intentar escribir. Es un buen método de catarsis. Si tienes amigos de confianza, cuéntales tus miedos e inseguridades. Seguramente no quieras hacerles perder el tiempo con tus problemas, pero si ellos están dispuestos a apoyarte, no dudes en compartir tus sentimientos. Acude a ellos también cuando necesites salir y despejarte. Igual no puedes disfrutar como antes de su compañía, pero aunque no seas capaz de pasarlo bien cuando quedes con ellos para hacer algo, será menos duro que quedarte en casa sin hacer nada.
No se me ocurre nada más, siento no poder ser de más ayuda. Pero bueno, aquí nos tienes a los eolianos para lo que necesites. Ánimo, no olvides que esto es pasajero.
¡Un abrazo!