Hola. Lo primero comentar que las siguientes meditaciones son solo opiniones personales, y como tales son subjetivas. Las comento porque recientemente he adquirido la play 4 con uncharted 4, y he visto mucha diferencia con la play 3, aunque no me refiero a los videojuegos y lo que las rodea, si no al mundo de los gamers y Sony. También decir que estoy desactualizado y que seguramente me equivoque en algunas de mis apreciaciones.
Play 1, yo aluciné. Mi mejor juego, Tomb Raider. Horas y horas, y días enteros para pasarte una pantalla, comiéndote el coco, sin ayudas ni internet, sin manuales, con una Tv de tubo de 29 pulgadas, euroconector, juegos piratas por 1000 pesetas, revistas de videojuegos, cable en el mando, tarjetas de memoria, el platinium. Ahí aprendí que era mejor comprar 1 juego original bueno que 5 piratas que quién sabe, aunque para aprenderlo antes me gasté una pasta, jeje.
Play 2, la negra, para mi la más bonita, dual shock, internet. Una evolución bestial de hardware, los juegos más definidos. La verdad es que la recuerdo poco.
Play 3, todavía en mi estantería, con unos 100 juegos sin usar (tengo otros vicios y otras circunstancias que me exigen tiempo). disco duro, HDMI, pantallas LCD, más orientada a internet, mandos sin cable, ps plus. blue ray. La he usado en un 95% como reproductor multimedia. No me convenció como las anteriores. Feuchilla, con muchos problemas de hardware, mala calidad.
Play 4, evolución hardware cero, todo lo que tiene la 4 ya lo tenía la 3, y aquí es dónde el motivo y la base de este hilo. He esperado, porque no me urgía, a un buen precio irrechazable, y a un juego interesante. He descubierto el ps +, he jugado a uno de los juegos que se supone son de lo mejor que puede dar esta consola. Y me he quedado indiferente.
Videojuegos. Primero veo un juego (uncharted 4) que ha costado millones, al que le da mil vueltas el tomb raider 1 de hace 20 años (no en gráficos, obviamente, pero sí en el juego en sí), veo puntos del escenario con rayas azules (defecto inconcebible de producción), veo un videojuego que mayormente lo único que hay que hacer es pulsar los botones cruz, cuadrado, triángulo y círculo como te van indicando, o sea, una película y no un videojuego, el cual se pasa en unas pocas horas, con unos puzzles u enigmas tan sencillos que parecen para niños de 10 años. Dicho esto, el juego me gusta, pero esperaba mucho, mucho más.
Y qué son las DLC´s? De ´donde ha salido ese invento? Es que no se puede despistar uno, que te la meten doblada. 60 Eur por un videojuego incompleto... De vergüenza. Y qué pasó con los platinium??.
Hardware. Veo una consola que en tres años parece se ha quedado obsoleta, y yo esperaba que fuesen 5 hasta la siguiente evolución, en un mundo en el cual el hardware se ha parado, en el cual los procesadores ya no evolucionan cada 3 meses, no entiendo como una consola que vale lo que un portátil medio es infinitamente inferior a éste en hardware, sin pantalla, sin nada que explique el coste.
Yo tengo un portátil con un i7 de 3 años, y cuál es el procesador más alto actualmente??? Pues un i7. No el mismo, obviamente, pero nos entendemos. La play 3 tenía un reproductor blue ray cuándo éstos costaban independientes 500 euros. Esta consola tenía que tener ya dos discos, uno SSD para arranque y otro normal para almacenaje, tenía que tener una refrigeración mínima o inexistente, basada 100% en disipadores, tenía que reproducir cualquier archivo multimedia, tendría que tener algo que yo no soy capaz ni de imaginar, porque todas las play han sido así, especiales, únicas, y ésta va a pasar por la historia de los gamers sin una sola mención que la diferencie.
Ps plus. Pues bien, bien por lo que cuesta, bien por los precios, bien los descuentos. Bajarse el juego es mejor que desgastar el lector, aunque todos queremos tocar y poseer el juego físico, pero el juego físico no tiene futuro. Por ahora lo único que me ha sorprendido, y sí, ya estaba ahí con la play 3.
En resumen, mi opinión, sony sólo revolucionó el mundo cuándo tuvo competencia. Ahora no la tiene, preparaos para la mediocridad.