Mistercho escribió:
Solo apuntar que estas viendo el opuesto como algo malo, es decir, parece que consideras ser visceral o impulsivo como algo malo cuando no tiene porque ser así, muchas veces nuestras grandes virtudes se convierten en nuestros principales defectos.
Desde mi punto de vista, lo "opuesto" atrae por conseguir aquello que nunca serás, es decir, a un tio tranquilo, introvertido y analitico, por regla general, le habria gustado ser un poco mas alocado e impulsivo para hacer ciertas cosas que se ha perdido por culpa de sus virtudes, en cambio, al impulsivo, visceral y extrovertido, le habría gustado no haber hecho o dicho aquello que fue un error y haber analizado un poco mas la situación. Lo que se pierde y se gana en ambos casos es grande, por lo tanto, cuando te juntas con alguien opuesto a ti ganas parte de lo bueno de aquello que no tienes y tienes que lidiar con lo malo. Lo que hay que ver es si lo que ganas es mas de lo que pierdes. Con alguien como tu todo es mas "lineal", comprendes mejor a tu pareja y se vive bien, pero siempre en la zona de comfort.
No es que veo lo opuesto como algo malo, es que me estoy centrando en que en los casos en que ser opuestos trae consecuencias negativas a una relación, considero que si la pareja funciona en esa situación no es gracias a ser opuestos, sino pese a ello. En el resto de los casos creo que ser diferentes no juega ningún papel decisivo en la relación. En ningún momento niego que suceda lo que dices, pero yo me centraba en esos casos negativos y en lo que es más cómodo para mí

Personalmente arriesgarme a estar con alguien distinto a mi para intentar mejorar o completarme como persona y poder hacer todo aquello que, por mi personalidad, siempre me falta el empujoncito. Y no te niego que de inicio no sea mas complicado, encajar dos caracteres diferentes no es facil, pero cuando empezais a complementar y sabeis por donde va cada uno, se crea una "personalidad de pareja" muy curiosa.
Yo he estado con personas diferentes y similares a mí (en cuestiones que afectaban a la relación) y me quedo con lo segundo. Más que nada porque las diferencias traían problemas, del tipo yo ser una persona que necesita libertad y mi pareja ser muy dependiente, aspirar a ciertas metas en mi vida y que mi pareja quiera las opuestas, acabar hartándome porque me gusta ser responsable y mi pareja, sin embargo, se acomoda esperando a que yo me encargue de ir tras ella, etc. En ese sentido ahora estoy mucho mejor.
Por supuesto, en el aspecto que no afecta a la relación en sí, me da absolutamente igual si nos parecemos o no. He tenido parejas con las que he compartido ciertas aficiones y otras con las que no, he estado con personas muy extrovertidas y con otras que son todo lo contrario... eso no me importa.
PD: Sobre los aspectos criticables de tu pareja, que no te ciegue el "amor", ya llegaran, de la misma manera que hay aspectos criticables de uno mismo.
No me ciega el amor, simplemente he dado con una persona que es similar a mí

También hay que decir que no suelo encontrar aspectos criticables en la gente que me rodea, sea mi pareja o sean mis amigos, salvo si afectan a mi felicidad (como los que mencioné en el primer párrafo). En mis dos anteriores relaciones ya tenía elementos de choque desde el principio, no tuve que esperar una década para ello (que fue lo que duró mi primera relación). Ahora, sin embargo, puedo decir que no he tenido motivos para sentirme insatisfecha con mi relación en los años que llevamos juntos. Que igual puede cambiar en un futuro, claro. Pero lo único que puedo afirmar es que es la primera vez que me siento así de bien en pareja y no tengo nada de lo que quejarme

AxelStone escribió:Más bien diría los "polos complementarios", que no opuestos. En una relación a largo plazo está bien que tu pareja complemente aquello que a tí te falta y viceversa. Por ejemplo si tu eres tranquillo y ella tiene carácter, irá bien en situaciones en las que hay que echar genio y a la inversa, tu tranquilidad irá bien en situaciones en las que haya que negociar. Igualmente la mezcla hará que ambos tomeís un poco del otro, aportando un poco de genio al tranquilo y algo de tranquilidad al que tiene genio, consiguiendo un carácter más equilibrado en ambos casos.
En resumen, complementario sí, opuesto no.
Es interesante tu puto de vista

Aunque creo que puede ser diferente cuando uno ya se considera bastante equilibrado. Suena totalmente pretencioso y carente de modestia, pero yo me siento muy bien tal como soy y no necesito que mi pareja me ayude a cambiar. Así que en mi caso me conformo con que sea similar a mí en ciertos aspectos en los que me traería problemas no entendernos