Lo más probable es que la tarjeta está dañada y por eso no puedes formatearla. De hecho, cuando esto ocurre, lo más habitual es que tampoco puedas acceder a ella para extraer el contenido, así que puedes sentirte afortunado.
A mí se me fastidió recientemente un pendrive de 8GB y no pude hacer nada, ni acceder, ni formatearlo.