Vamos a ver. ¿Alguno de aquí viene de serie con un manual de cómo interpretar su vida? No.
Yo interpreto lo que he leído, y en un foro de opinión yo opinaré y prejuzgaré de su vida lo que yo quiera, por algo es mi opinión.
Cada cual le busca el sentido y la orienta como más le apetece. No es mejor una vida por morirla con 90 años aunque eso sea lo que nos han incrustado en el coco desde pequeños.
No hablo de que sea mejor, hablo de que si tienes que elegir entre una vida en la que no te pones en peligro (ni el pan de tu familia) a una en la que, poco probable, pero puede pasar, un tipo de vida es más temerario e inconsciente que otro, por el mero hecho de que una persona prefiere hacer actividades lúdicas en las que puede morir y la otra no. Repito, respetable sí, pero llamemos las cosas por su nombre, ésto no es como un deporte de élite donde ni ahí tienes tanto riesgo y dedicas tu vida a ello, es simple ocio, un ocio que yo realmente dudo que en el momento de estrellarte contra las rocas pocos habrán que se vayan con una sonrisa en la boca. Y me niego a creer que sea el caso con dos hijos atrás.
¿Temeraria? Pues no se qué decirte. A mí me da más miedo llegar a los 75 años y convertirme en una carga para mis hijos. O llegar a esa edad y darme cuenta de que tengo un cuerpo precioso porque nunca me expuse a nada y tampoco sentí nada.
No se trata de miedo, se trata de que un estilo de vida es más temerario que otro. Temerario de poner en riesgo tu seguridad, no de temer (como ya han ridiculizado más atrás) ser un triste padre de familia adicto al trabajo mirando la tele. Tampoco todo es blanco o negro, pero siempre da la sensación de que si no sueltas nada más que flores y banderitas de ánimos a éste tipo de hilos te expones a que te tachen de juzgar la vida de los demás. Como si para opinar en un jodido foro de opinión donde juzgamos vidas ajenas todos los días tuviéramos que cortarnos simplemente porque ha palmado.
Cada uno sopesa qué es lo que gana y qué es lo que pierde ante estas cosas y obra en consecuencia. Son puntos de vista completamente diferentes y absolutamente respetables ambos.
Repito por tercera vez que respetable es mientras no afecte a nadie (y no incluyo a la familia, eso es cosa suya). Lo que digo es que por muchas vueltas que vayas a darle, practicar deportes de riesgo, salvando a los 4 o 5 que dedican su vida profesionalmente a eso (y son los que se irían sonriendo al matarse), requiere de una dedicación más seria que una simple moda pasajera de "pasemos de maratón a ésto, a ver que tal nos cuadra."
Por eso, juzgando su vida (porque yo opino lo que me salga de los huevos, mientras respete), opinaría diferente de alguien que ha dedicado su vida a ello y ha perecido en el gaje de su pasión, porque ahí radica la piedra angular del asunto: Los deportes de riesgo están demasiado sobrevalorados y se subestima demasiado el riesgo, cualquier persona deportista activa se cree que ésto es como irse de acampada y luego pasa lo que pasa.
Y moralmente, (aunque sé que ese es otro tema), le pese a quien le pese, dedicar tu vida a pegar saltos de riesgo teniendo familia es otra temeridad aún mayor si cabe y una putada egoísta que no tienes que comerte tú, porque ahora el marrón se lo van a comer todos menos él.