Yo, en lo de esperar, pues depende de muchas cosas.
Para empezar, depende de si cuentas con un equipo ahora con el que se puede ir tirando, o no lo tienes. Si no lo tienes, esperar implica no poder hacer nada, así que, mejor no hacerlo, como mucho esperar un mes si sabes que en ese tiempo va a salir algo nuevo. Si ya se cuenta con un equipo con el que ir tirando, se puede esperar a que salga algo cuando supone un buen cambio respecto a lo que hay en el mercado, aunque siempre puedes ir cambiando ciertos componentes que se vayan a poder usar en dicho cambio.
Ahora mismo, si ya se tiene una plataforma, se puede esperar perfectamente a agosto, que saldrán los Haswell-e con la plataforma LGA2011-3 que llevará DDR4. Eso sí, hay que preparar la cartera, porque serán sólo de 6 u 8 núcleos y, seguramente, el precio supere los 400€ el más barato, sumado a una placa base de mínimo 200€ y unos módulos de memoria DDR4 con un coste mínomo de unos 50-60€ por 4GB, y para aprovechar el cuádruple canal, hay que meterle 4 módulos.
Otra opción para esperar, pues yo diría que Broadwell, siempre que se tenga algo competitivo a día de hoy, aunque en un mes salgan las placas Z97 y a mediados de julio salgan los Haswell Devil's Canyon, creo que es mejor esperar para Broadwell, ya que los 128Mb de eDRAM prometen ser una ventaja muy sustancial, eso sí, nada de DDR4.
Si es un equipo para ahora mismo, sólo esperaría a Haswell refresh y las placas base con Z97, salvo que corra mucha prisa, porque con dichas placas base luego podrás optar a mejorar el equipo con Devil's Canyon o con Broadwell en el futuro, algo que no es posible con la gama 8.
En cuanto a tarjetas gráficas, si puedes funcionar con lo que tienes a una calidad decente, no hay por qué cambiar, ahora mismo todas las tarjetas llevan su tiempo en el mercado y no hay noticias hasta la salida de Maxwell, eso sí, parece que se retrasará a finales de año porque TSMC está muy ocupada fabricando chips para iCosas. Si no, pues a pillar algo nuevo.
Por eso, cada uno tiene que ver la situación en la que se encuentra cada uno, y a partir de ahí valorar si merece la pena o no, y siempre ponerse un límite en cuanto a la espera, que no siempre es buena y puede suceder que suban precios o que ciertos modelos atrayentes se eliminen del stock.
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