http://www.expansion.com/blogs/uriondo/ ... o-sin.htmlEl otro día, en una fiesta, me dijeron que se está devolviendo un número exagerado de ZTE Open de las tiendas porque la gente no los quiere y que la compañía, además, vende muy pocos. No tiene mucho que ver con los datos oficiales que me ofrece Movistar. La compañía, impulsora del sistema operativo Firefox OS, en colaboración con Mozilla, me ha dicho en ocasiones que se han vendido bien y asegura que el porcentaje de devoluciones está por debajo del 10%. Los datos que puedo extrapolar de GFK me dicen que ZTE, en general, no está pasando por su mejor momento en España, y desde otros operadores (evidentemente, parte interesada en hacer quedar mal a los azules), tampoco hablan bien del desempeño del producto. Afortunadamente, ante el conflicto en los datos y después de haberlo probado, puedo expresar una opinión clara: este teléfono no debió haberse lanzado en España cuando se hizo.
Cuando a principios del año pasado, en el marco del Mobile World Congress, hablé con un directivo de Telefónica sobre el lanzamiento de Firefox OS en España, le pregunté directamente: "Esto Telefónica no se plantea lanzarlo a la calle en España sin Whatsapp, ¿verdad?" A lo que me respondió que no. Hoy, Whatsapp no forma parte de las aplicaciones disponibles, no está claro cuándo va a suceder y su mera ausencia ha sido determinante para chafar un producto que, por sus peculiares características, no estaba hecho para nuestro país.
El lector debe saber que valoro mucho el desarrollo del producto y que me encantaría que fuese un éxito, aunque sea sólo por el vil chauvinismo de ver que funciona algo creado (en parte) en España. También me gusta la naturaleza del proyecto, con el HTML5 como base y olvidando el ecosistema tradicional de aplicaciones. Incluso tengo curiosidad por ver cómo lo implementa Panasonic en el mundo de los televisores. Pero esto no justifica el ZTE Open, y menos en nuestro país.
Lo he escrito muchas veces: en España somos cálidos con nuestros afectos. Somos un país que, ni en el mejor momento de Xbox, ha dejado de ser de PlayStation. Un país que apostó por Nokia y que fue el último en dar por perdido Symbian. Un país que ha adoptado Android como el sistema operativo estándar y donde el OS de Google cuenta con una cuota de mercado de más del 90% y, pese al cariño de los medios, iPhone sólo sale del páramo del 5% la semana del lanzamiento de su teléfono de cada año.
Siempre entendí Firefox OS como un sistema operativo ideal para países emergentes. La idea de mover más con menos tenía (y tiene) interés. Es el competidor natural de lo que queda de Symbian. Es un teléfono que, puestos a sacarlo a la calle, debió haber tenido un precio de salida de 39€, no de 69€. Ya lo han bajado hasta 49€ y me sigue pareciendo caro para un teléfono sin la aplicación oficial de Whatsapp.
Porque el cliente tiene que saberlo: está comprando el único terminal con un sistema operativo que no soporta una versión oficial de Whatsapp. iOS, Android, Windows Phone, Blackberry... Incluso los Nokia serie 40 y 60 llevan Whatsapp. El mismo directivo que me dijo que era inminente hace un año, me reconocía que los usuarios muchas veces entran en una tienda pidiendo un teléfono Whatsapp.
Maldición ¡por 49€ desde el lanzamiento y con Whatsapp casi hubiese dado igual todo lo demás y hablaríamos de éxito mayúsculo! En realidad, no me extrañaría que finalmente llegase la dichosa aplicación y comenzara a venderse como churros entre usuarios que sólo quieren pagar lo menos posible y chatear con sus nietos. Llevo reservando ya unos meses este post, siempre pensando que ya llegaría, que era imposible que tardase tanto. Con tan mala suerte, que seguro que lo anuncian al día siguiente de que publique estas líneas.
Pero 2013 ya ha pasado. Nos hemos pasado el año con un sistema operativo aún inmaduro y sin la aplicación que, muchas veces ella solita, ha forzado a miles de personas a comprar smartphones y contratar tarifas planas de datos.
Sé que a la compañía le conviene tener algo con pinta de smartphone a 49 euros, habida cuenta que ya no subvenciona. También me consta que hay un público geek que comulga con la experiencia. Pero dudo que los clientes generalistas que capte Movistar con el ZTE Open estén satisfechos. Me consta que hay aplicaciones que conectan con los servidores de Whatsapp, como Loqui IM de la malagueña Waaltcom, pero no es la aplicación oficial y vive a expensas de que la estadounidense no corte el grifo. Su principal desarrollador, Adán Sánchez de Pedro, señalaba en la nota de prensa del anuncio: "En Whatsapp no van a ser capaces de distinguir nuestra app de la original de ningún modo, así que no pueden bloquear a los usuarios que no se conecten desde su app". No sé si es, exactamente, una aplicación para todos los públicos o que vaya a funcionar para siempre. Suena a mal menor. A parche. En realidad, incluso