Está claro que a esta niña le gusta llamar la atención. Cuánto daño le hizo haber sido princesa disney: está claro que tanta represión no podía ser nada bueno. Estaba más guapa como Hannah Montana, pero eso de ser adolescente guay y políticamente correcta acabó pasándole factura.
Por cierto, corrige el enlace que está mal puesto.