El pasado fin de semana ingresó en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid (hospital público) un paciente “importante” bajo el epígrafe Paciente Protegido-Protegido.
Este paciente, que supuestamente iba a someterse a una operación quirúrgica rutinaria, fue curiosamente alojado en una zona cerrada y sin dotación (URPA), para lo que hay que pagar a un intensivista 24 horas extras de guardia y mover a personal de enfermería.
Curiosamente también, no fue operado en el quirófano de cirugía general y digestivo sino en el número dieciséis, destinado a cirugía plástica: la intervención, que oficialmente se realizaba a causa de una hernia abdominal, se trataba en realidad de una abdominoplastia (reducción de grasa en el abdomen), que no figura en la cartera de servicios sanitarios públicos y de la que ningún ciudadano “de bien”, que paga sus impuestos puntualmente, se puede beneficiar sin pagar por ella.
El Paciente Protegido-Protegido no era otro que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, de cuya operación se hacen ahora eco diversos medios de comunicación, pero sin mencionar en ningún caso en qué ha consistido y limitándose en todo momento a repetir que ha sido una “operación quirúrgica menor”.
Margallo se ha beneficiado de nuestros impuestos para un fin puramente estético que no es gratuito, un caso verdaderamente escandaloso si tenemos en cuenta la cantidad de personas que llevan meses y meses en listas de espera para poder ser operadas por cuestiones vitales.
La Nueve de Anonymous, entendiendo como nosotros que el derecho a la intimidad deja de ser legítimo cuando es utilizado para engañar y estafar a la gente, informó durante la tarde de ayer de los hechos a través de su cuenta de Twitter.
Piriguallo escribió:mañana mismo dimte. sin falta.
CaronteGF escribió:Habrá que ver si esto es así, pero es extraño que un quirófano tenga el material necesario para una operación que habitualmente no se realiza. (Aunque desconozco al 100% el procedimiento, todo sea dicho). A mi me suena un poco raro.
fue operado en el quirófano de cirugía general y digestivo sino en el número dieciséis, destinado a cirugía plástica
BeRReKà escribió:Yo no me lo creo, no es mentira que en los hospitales se trate con deferencia a pacientes importantes o de la casa, pero de ahi a mentir en los informes y que un cuarto de la plantilla se juegue el puesto, me parece demasiado fantastico, en los informes medicos (en principio) nunca se miente.
A ver en que queda todo...
Silent Bob escribió:Nadie se juega el puesto excepto el que decide. Ni infermeras, celadores, guardias ni incluso cirujanos tienen obligación de saber qué tramite ha llevado a cabo el paciente, si ha pagado o no por la intervención (bueno, aquí el cirujano quizá si que cobra un extra si es una operación "privada") o, en definitiva, si ha habido o no estafa.
Al fin y al cabo, por muy hospital público que sea, si tienen un quirófano de cirugía plástica es porque ese tipo de operaciones se hace (reconstrucciones post accidente, reducciones de estómago con abdominoplastia incluida -por salud, no por estética-... ).
Los que realmente tienen que saber que éste hombre es quien es y que ha ido allí a ahorrarse dinero robando a todos los ciudadanos del pais son 4, 5 o 10 de los que están en la cúpula directiva del hospital o en cargos "de confianza", no 50 currantes que seguramente bastante tienen con que no les hayan privatizado el curro.
BeRReKà escribió:El gregorio marañon no es concertado, es exclusivamente publico, si estás allí es imposible que hayas pagado por la operación. Y si tu mientes en un informe no solo pierdes el puesto sino que te quitan la licencia, y las enferemeras tienen que saber el tipo de operación ha sido porque cada una requiere de cuidados y medicaciones diferentes, además de que todo el personal del hospital puede leer los informes medicos, y no creo que el cirujano haya mentido el informe, le saldria bastante más caro sobornarlo que irse a la privada.