Mi abuela por parte de mi padre falleció de Alzheimer, se la diagnosticaron con 79 años y murió con 86, estuvo 7 años con esta enfermedad.
La verdad es que mi abuela era una persona que desde un principio era muy parada y de quedarse en casa, y tampoco teníamos mucha relación con ella porque vivía en un pueblo junto a mis tios y sólo la veíamos una vez los fines de semana, que lo pasaba muchas veces con nosotros fuera del pueblo. A ella no te puedo dar detalles de cómo le afectó el Alzheimer, porque no sabía lo que hacía en el día a día y siempre tenía una cuidadora, porque no lo podíamos permitir, el problema llegó cuando mis padres la metieron en una residencia, y ahí fue decayendo cada vez más rápido durante el paso de los meses, pero no teníamos otra posibilidad.
Luego mi abuelo por parte de mi madre también falleció de Alzheimer, se la diagnosticaron con 85 años, y a los 86 falleció, duró solamente un año con esa enfermedad.
Para mí ese fue el golpe más duro, porque mi abuelo era una persona super activa, que se estaba moviendo todo el rato y durante el día no paraba. Se levantaba cada día a las 5 de la mañana para limpiar su casa, y tenía a mi abuela como una reina, si necesitaba comprarle algo, lo que sea y a la hora que sea (no importa si estaban comiendo, que él bajaba y sin rechistar), lo compraba. Saludaba a todo el mundo por la calle, porque era conocido por todos los comerciantes de aquí de mi barrio, se hacía amigo de todo el mundo y nunca se metía en problemas, porque no sabía ocasionarlos, en fin, más bueno que el pan. Era una de las personas más buenas que he conocido, él que me llevaba y recogía todos los días del colegio, y el que mejores valores y consejos te podría enseñar.
Se tiene la mala constumbre, de en ciertas ocasiones, perder mucho los nervios con este tipo de enfermos, porque van olvidando poco a poco sus capacidades: olvidan como vestirse, bañarse, peniarse, afeitarse, nombres, ciudades, comprar cosas... lo peor de todo fue cuando mi abuelo poco a poco fue olvidando cómo llegar a la plaza de abastos para comprar lo que mi madre y abuela necesitaban, porque estaban trabajando, ahí fue cuando, por precaución se decidió que mi abuelo no podía salir de casa, ya que antes se le había dado la oportunidad de seguir comprando en la calle y alguna vez que otra se perdió, y amigas suyas consiguieron llevarle de vuelta a casa diciendoles "hola, no se quien eres pero me he perdido, donde estoy?".
Cuando mi abuelo estuvo en casa fue una de las peores cosas que se le pudieron hacer, porque él era una persona de la calle. Yo casi todos los días me saltaba clases para estar con él, para darnos un paseo, para tomarnos algo en el bar, ahora empiezo a recordar todos los momentos que pasamos juntos y me emociono.
También se pueden pasar buenos momentos aunque tengan esta enfermedad, lo peor de todo es cuando estas personas son aún conscientes de que pierden sus facultades y no saben cómo, y es aquí cuando llegan los bajones de autoestima y emoción.
Durante varias semanas, noté que mi abuelo estaba más triste de lo normal, por lo anterior precisamente, se le veía más encorbado, con tono bajo... y desganado, además, me decia: "ya no soy el de antes, no se que puede estar pasando, me siento muy triste". En ese momento decidí hablar con él seriamente, recordándole todo lo que él era y seguía siendo en ese momento para mí... y que no me gustaría que al día siguiente cuando fuera de nuevo a verle, estuviera triste. Fuí al día siguiente, y vi a otra persona, con ganas, con ánimo, recordando cosas, contándome historias... fue otra persona, es increíble lo que se puede llegar a conseguir con paciencia y cariño, hay momentos que tenemos que aprovechar.
También es increíble cómo esta enfermedad se puede llevar a personas que no hacen absolutamente nada, porque nada ni nadie se lo impide, en 7 años, y luego a otras que son lo contrario, que se mueven, compran, limpian, madrugan, trasnochan... en 1 sólo. Injusto, pero me siento afortunado de todo lo que pasé con mi abuelo, y si que tuviera esa terrible enfermedad ayudó a que le conociera mejor, pasar mejores ratos y divertirme más con él... estoy orgulloso.
Un saludo.
Perdón por el tocho.