FAES (Aznar): Todo estaba previsto

Leyendo esta noticia en Público ( http://www.publico.es/espana/440756/la- ... s-recortes ), he ido al enlace que ponen con el editorial de FAES, donde hay varias afirmaciones digamos que polémicas:

http://www.publico.es/espana/440756/la- ... s-recortes

Editorial FAES, cuaderno 35

JULIO / SEPTIEMBRE 2012

NOTA EDITORIAL


Transcurridos apenas unos meses desde las elecciones generales de
2011 y aún menos desde la formación del nuevo Gobierno, la vida
pública española parece estar situándose allí donde era lógico pensar
que lo haría. Nada permitía esperar un escenario muy diferente al que po-
demos contemplar.


Pero lo cierto es que, pese a esa previsión, la acumulación de problemas
puede estar generando una cierta sensación de angustia cotidiana mayor
que la que sería razonable.


Durante los meses anteriores a las elecciones de noviembre se hizo evi-
dente que el Partido Popular asumiría la responsabilidad de gobernar un
tiempo de crisis profundas y simultáneas, un tiempo de grave inquietud so-
cial y de intenso deterioro de los indicadores económicos. El respaldo elec-
toral que obtuvo puede interpretarse legítimamente como un respaldo
obtenido en ese contexto y para esa tarea.


Sin embargo, y pese a que desde el inicio sabíamos que la que encará-
bamos sería la legislatura más compleja de nuestra historia reciente, es in-
negable que se está haciendo presente una sensación de desconcierto, de
sorpresa por la profundidad y la extensión de nuestros problemas, que van
más allá de lo económico y alcanzan a lo institucional
. Hasta el punto de
que parece haberse establecido la costumbre de “apostar” a corto sobre el
futuro económico y político de nuestro país, con la evolución intradía de
los indicadores económicos convertidos en oráculos del futuro de toda una
nación, y con un ruido constante en los medios acerca de lo que espera a
los españoles al doblar cada esquina del calendario.

Sin negar relevancia a esos indicadores, la verdad es que hablamos de
una nación demasiado vieja y demasiado grande como para admitir cierto
tipo de reducciones simplistas sobre el futuro del país.

El contexto internacional no ha ayudado demasiado en este tiempo, y
quizás ahí se deba situar el porqué de esa sobreexcitación. Es cierto que se
han hecho presentes variables imprevistas y que algunas de las previstas
han adquirido una fuerza inesperada. Pero esas dificultades añadidas no
cambian en lo esencial ni el diagnóstico ni el pronóstico elaborado a lo
largo de los últimos años. Ya sabíamos que esto iba a ser así
, y nadie pensó
que nombrarla en voz alta conjurara la crisis.

Precisamente por ello es necesario insistir en que el momento económico
y social responde básicamente a lo anticipado, y en que justamente para ha-
cerle frente fue elaborado el programa electoral del Partido Popular, que
sigue siendo un documento de referencia fundamental para quien busque
comprender las causas de nuestra crisis y lo que se debe hacer para superarla.


Que las dificultades por las que atravesamos hayan sido previstas no
resta dramatismo a la situación, pero sí debe servirnos para recordar que
no nos encontramos a merced de las circunstancias, que se ha trabajado
mucho para prever cursos de acción a medio y largo plazo y que se debe
acudir a ellos para hallar referencias solventes en las que anclar a la socie-
dad española.


Es necesario que superemos la sensación de zozobra asociada a los vai-
venes a corto plazo; que comencemos a tener de nosotros mismos una vi-
sión estratégica que nos permita comprender y asumir las reformas que
necesitamos y que sin duda exigen sacrificios importantes por parte de todos.

En ocasiones da la sensación de que España se esté deslizando poco a
poco hacia una interpretación poco ajustada a la realidad de sus propios
problemas, en lugar de hacer un ejercicio de realismo serio y de establecer
con cierta claridad las causas y los responsables de su mala situación.


Empiezan a abundar desde una sedicente “portavocía” de la sociedad
civil las proposiciones arbitristas que pretenden hacer pasar por proyectos
de reformas meditados lo que no dejan de ser ejercicios más o menos bien
intencionados de retórica política, y menudean las recomendaciones pú-
blicas al Gobierno, parciales y frecuentemente airadas, que carecen de la
solvencia exigible a quienes pretenden erigirse en guías improvisados de
una gran nación que tiene que encarar grandes problemas y que, además,
acaba de elegir Parlamento y Gobierno.


Frente a todo ello, la ruta más segura se encuentra donde siempre: en
el compromiso con el programa de reformas que ha sido propuesto a la so-
ciedad española, que esta ha aprobado en las urnas y que da continuidad
a los grandes procesos reformistas de nuestra historia reciente; en el respeto
a las instituciones y a los procedimientos; en la prudencia y en el trabajo
serio, y no en la improvisación; y en la confianza en las inmensas capaci-
dades de España para hacerse cargo de su circunstancia histórica y para,
desde ella y con el liderazgo del Partido Popular, encontrar nuevamente su
camino hacia la recuperación económica y política.


No perder las referencias seguras y seguir adelante con determinación
es lo que nos va a ayudar a cambiar las cosas. No nos servirá la fragmen-
tación electoral, ni las propuestas radicales, ni las hojas de firmas, que
aguantan mal la comparación con el censo electoral, que ha avalado ma-
yoritariamente y hace bien poco el programa popular.


Los estudios que presentamos en el número 35 de Cuadernos de Pensa-
miento Político sirven a ese propósito, y son los siguientes: “¿De qué histo-
ria aprendemos? Las lecciones de Irlanda del Norte para el resto del
mundo”, de Michael Burleigh; “Contradicciones del Estado moralista”, de
Kennet Minogue; “¿Nación o nación de naciones? El PSOE y la cuestión
nacional, 1975-2011”, de Jorge del Palacio; “El camino de las reformas en
Portugal”, de Miguel Relvas; “Suecia deja atrás los experimentos pedagó-
gicos progresistas”, de Inger Enkvist; “La nueva crisis política en Italia. Fac-
tores políticos y económicos de una crisis de legitimidad”, de Fabrizia B.
Maggi; “La crisis argentina. El experimento populista de los Kirchner”, de
Carlos Pagni; “La ‘cuestión religiosa’ en la Transición”, de Eugenio Nasa-
rre; “El nuevo mundo de Obama”, de José María Marco; “La nueva hispa-
nidad”, de Ilan Stavans; “Agonía y testamento: dos visiones contrapuestas
del final de ETA”, de Ángel Rivero, y “Estados Unidos y el orden mundial.
Una interpretación del libro de Robert Kagan El mundo que Estados Unidos
hizo”, de Antonio Sosa.
Por su parte los libros reseñados en este número 35 son: La República
en las urnas. El despertar de la democracia en España (Roberto Villa García),
por Stanley G. Payne; Años decisivos. Memorias (1993-2011) (Jordi Pujol),
por Jordi Canal; Maldito el país que necesita héroes (Ángeles Escrivá), por
Mario Ramos; Neoconservatism: the Biography of a Movement (Justin Vaïsse),
por Juan Tovar; Una historia política de los intelectuales (Alain Minc), por
Leah Bonnin; El animal social. Las fuentes secretas del amor, la personalidad y
los logros (David Brooks), por Ignacio Peyró; Gente peligrosa. El radicalismo
olvidado de la Ilustración europea (Philipp Blom), por Guillermo Graíño; Fred
Terman at Stanford. Building a Discipline, a University, and Silicon Valley (C.
Stewart Gillmor), por José Canosa, y El desarrollo del Estado social en la dé-
cada de los noventa. Políticas sociales en un contexto de fuerte crisis económica
(Irene Correas Sosa), por Mª Isabel Álvarez.




Particularmente, me parece el editorial de FAES reirse en la cara de los votantes o querer cambiar la realidad, cuando el PP ha hecho lo contrario en muchas ocasiones de lo que clamaba que había que hacer cuando estaba en la oposición, de lo que clamaba en la campaña electoral y de compromisos que figuran en el programa electoral de las últimas elecciones.

En estos meses, el Gobierno del PP no sólo ha entrado en flagrante contradicción con lo prometido, sino que en más de una ocasión ha dado muestras de improvisación, de estar desconcertado, y de meteduras de pata monumentales como la protagonizada en la gestión de Bankia por De Guindos.

Vamos, que tenerlo todo claro, planificado, etc., como afirma el editorial de FAES, significaría que o el PP mintió para hacerse con el poder (y que efectivamente, tenían un programa oculto para desmantelar el Estado Social), o que el PP no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo, a pesar de gobernar en tantos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas durante tantos años.


Nota: He cambiado el título, para que quien no sepa qué es FAES, al leer Aznar (que es el presidente de FAES; la vicepresidenta es María Dolores de Cospedal), tenga más claro qué tiene que ver FAES con el PP.

http://es.wikipedia.org/wiki/Fundaci%C3 ... s_Sociales
Vamos, que tenerlo todo claro, planificado, etc., como afirma el editorial de FAES, significaría que o el PP mintió para hacerse con el poder (y que efectivamente, tenían un programa oculto para desmantelar el Estado Social), o que el PP no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo, a pesar de gobernar en tantos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas durante tantos años.

¿Pero es que los votantes del PP ya quieren eso, no?

Si tan solo ha bajado esos puntos, presupongo que el votante del PP ya esta deacuerdo en no hacer caso a su programa electoral, recortar estado social y estan deacuerdo con la idea de que el mas "espabilado" (entiendase como puterio o el que jode mas a los demas, se aprovecha de posicion social) debe ser el que ha de ganar mas.

¿Algun votante del PP puede confirmar esto?
Lo digo sin mala intencion, de verdad, solo para intentar entender porque hay gente que seguira votando al PP o al PSOE, que tampoco se libraria mucho de esto.
SpitOnLinE escribió:Vamos, que tenerlo todo claro, planificado, etc., como afirma el editorial de FAES, significaría que o el PP mintió para hacerse con el poder (y que efectivamente, tenían un programa oculto para desmantelar el Estado Social), o que el PP no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo, a pesar de gobernar en tantos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas durante tantos años.

¿Pero es que los votantes del PP ya quieren eso, no?

Si tan solo ha bajado esos puntos, presupongo que el votante del PP ya esta deacuerdo en no hacer caso a su programa electoral, recortar estado social y estan deacuerdo con la idea de que el mas "espabilado" (entiendase como puterio o el que jode mas a los demas, se aprovecha de posicion social) debe ser el que ha de ganar mas.

¿Algun votante del PP puede confirmar esto?
Lo digo sin mala intencion, de verdad, solo para intentar entender porque hay gente que seguira votando al PP o al PSOE, que tampoco se libraria mucho de esto.


Yo creo que tiene que ver con un sentimiento de arraigo. Mi padre era del PSOE y yo soy del PSOE. O bien ¡Yo soy del PP, del PP, del PP!. Siempre lo he sido, es una característica definitoria no racional, sino emocional.

Es como ser del Atlético de Madrid. No hay argumentos para ser de tal o cual equipo, uno es de un equipo por respuestas emocionales y muy seguramente sea de ese equipo hasta que se mueran.
CaronteGF escribió:
SpitOnLinE escribió:Vamos, que tenerlo todo claro, planificado, etc., como afirma el editorial de FAES, significaría que o el PP mintió para hacerse con el poder (y que efectivamente, tenían un programa oculto para desmantelar el Estado Social), o que el PP no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo, a pesar de gobernar en tantos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas durante tantos años.

¿Pero es que los votantes del PP ya quieren eso, no?

Si tan solo ha bajado esos puntos, presupongo que el votante del PP ya esta deacuerdo en no hacer caso a su programa electoral, recortar estado social y estan deacuerdo con la idea de que el mas "espabilado" (entiendase como puterio o el que jode mas a los demas, se aprovecha de posicion social) debe ser el que ha de ganar mas.

¿Algun votante del PP puede confirmar esto?
Lo digo sin mala intencion, de verdad, solo para intentar entender porque hay gente que seguira votando al PP o al PSOE, que tampoco se libraria mucho de esto.


Yo creo que tiene que ver con un sentimiento de arraigo. Mi padre era del PSOE y yo soy del PSOE. O bien ¡Yo soy del PP, del PP, del PP!. Siempre lo he sido, es una característica definitoria no racional, sino emocional.

Es como ser del Atlético de Madrid. No hay argumentos para ser de tal o cual equipo, uno es de un equipo por respuestas emocionales y muy seguramente sea de ese equipo hasta que se mueran.


Pues la verdad esto me da un poco de miedo y confirma parte de mis teorias.

¿Pues los partidos politicos son un poco como los clubes de futbol, mucha gente lo es por tradicion familiar o por simplemente algun sentimiento que le han transmitido?

En Francia ahora que lo pienso se nota mucho, el ganar una eleciones es una fiesta mucho mayor que cuando gana tu equipo de futbol.

¿Creeis que la publicidad, entiendase tambien noticias al periodico y el telediario?
SpitOnLinE escribió:
CaronteGF escribió:
SpitOnLinE escribió:Vamos, que tenerlo todo claro, planificado, etc., como afirma el editorial de FAES, significaría que o el PP mintió para hacerse con el poder (y que efectivamente, tenían un programa oculto para desmantelar el Estado Social), o que el PP no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo, a pesar de gobernar en tantos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas durante tantos años.

¿Pero es que los votantes del PP ya quieren eso, no?

Si tan solo ha bajado esos puntos, presupongo que el votante del PP ya esta deacuerdo en no hacer caso a su programa electoral, recortar estado social y estan deacuerdo con la idea de que el mas "espabilado" (entiendase como puterio o el que jode mas a los demas, se aprovecha de posicion social) debe ser el que ha de ganar mas.

¿Algun votante del PP puede confirmar esto?
Lo digo sin mala intencion, de verdad, solo para intentar entender porque hay gente que seguira votando al PP o al PSOE, que tampoco se libraria mucho de esto.


Yo creo que tiene que ver con un sentimiento de arraigo. Mi padre era del PSOE y yo soy del PSOE. O bien ¡Yo soy del PP, del PP, del PP!. Siempre lo he sido, es una característica definitoria no racional, sino emocional.

Es como ser del Atlético de Madrid. No hay argumentos para ser de tal o cual equipo, uno es de un equipo por respuestas emocionales y muy seguramente sea de ese equipo hasta que se mueran.


Pues la verdad esto me da un poco de miedo y confirma parte de mis teorias.

¿Pues los partidos politicos son un poco como los clubes de futbol, mucha gente lo es por tradicion familiar o por simplemente algun sentimiento que le han transmitido?

En Francia ahora que lo pienso se nota mucho, el ganar una eleciones es una fiesta mucho mayor que cuando gana tu equipo de futbol.

¿Creeis que la publicidad, entiendase tambien noticias al periodico y el telediario?


Es simplemente eso. Conozco gente que aqui en Euskadi vota al PNV por ejemplo "porque toda la vida se le ha votado"

Y lo mismo que con el PSOE por ejemplo en Eibar xD
baronluigi escribió:Es simplemente eso. Conozco gente que aqui en Euskadi vota al PNV por ejemplo "porque toda la vida se le ha votado"

A estos hay que contestarles "¿tú para que cojones crees que hay elecciones?"
Reakl escribió:
baronluigi escribió:Es simplemente eso. Conozco gente que aqui en Euskadi vota al PNV por ejemplo "porque toda la vida se le ha votado"

A estos hay que contestarles "¿tú para que cojones crees que hay elecciones?"



Es lo que hay. Cuando no hay pensamiento critico no hay nada que hacer. A mi me gustan ciertas cosas que hace el PNV y otras no. Lo mismo que Bildu por ejemplo. No me vendo por ningun partido. Pero hay gente que a su partido de toda la vida aunque haga una chapuza de la ostia igualmente les votaria.

Como la gente que todavia asegura que el 11M fue la ETA.
Cuando la gente entienda que los partidos políticos son una herramienta que pertenece a los ciudadanos para gobernar habremos dado un gran paso.

Si la broca no acaba de ir bien uso la llave inglesa y si no el martillo.
Llevo tiempo sin entrar en Misce ,y ahora recuerdo porque...Solo veo cosas que me ponen de mala leche.
Yo soy un poco masoquista, porque todavía posteo. Pero también me pongo de los nervios viendo tanta mala noticia.
Es la táctica más vieja del mundo, la de "¡Ya lo decía yo!", seguida del famoso "Oceanía siempre ha estado en guerra con Eurasia". Nada nuevo bajo el sol, ya estamos tan saturados de la caspa política del país que ni merece más comentario. ¿Y los 7 millones de subvención a esta mamandurria de fundación? Pues lo mismo, lo raro es que no sean 40. Y ya vendrá algún ciberbobo a marcarse un "y tú más" con la fundación análoga "Ideas" del PSOE que también habrán chupado lo suyo, ninguna sorpresa tampoco con eso.


Por cierto, me acabo de acordar de un informe de FAES que fue noticia en su día y que vuelve a retratarles como los "Rappeles" que son:

8 de marzo de 2011: "La seguridad de las centrales nucleares está fuera de duda".
http://www.lavozdeasturias.es/mundo/nuc ... 55360.html

3 días después petaba Fukushima.
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