A mí Rato me gustó en su intervención.
Hay que tener en cuenta que tanto Bancaixa como Caja Madrid, venían envenenadas por su "alegre exposición al sector inmobiliario" a la fusión, habiendo servido además como las "putillas" particulares del partido político gobernante en su territorio (PP).
También las preferentes de Caja Madrid se emitieron en 2009, y Rato llegó en 2010 a la presidencia de Caja Madrid.
Hasta ahí, la culpa no puede echarse a Rato, porque él no estaba.
A partir de la llegada de Rato, pues el señor Rato lidió con la situación como pudo, y en mi opinión particular su plan para Bankia debió haberse aprobado y seguido, pues al menos muy probablemente no habría estallado aún ningún caso Bankia, y nuestra prima de riesgo y coste de financiación no se hubieran disparado como pasó tras el disparate organizado por De Guindos (esta desastrosa operación no fue más que para cargarse a Rato al frente de Bankia, ya que Rato se opuso a De Guindos en varias ocasiones en cuanto al futuro de Bankia, fusiones, etc.).
En cuanto a responsabilidades, pues las responsabilidades por la situación actual de las cajas y bancos son:
- De los miembros de los consejos de administración en pleno a partir de los años en que se tomaron riesgos crecientes en el sector inmobiliario (y otros).
- De los partidos políticos gobernantes en la comunidad autónoma de turno en donde estuviera la sede social y financiera de la caja, por no sólo permitir que hicieran lo que hicieran, sino ser parte instigadora del desastre.
- Del Gobierno de la Nación y del Banco de España, por permitir el primero que el Banco de España tuviera que plegarse en su supervisión a los dictados políticos de PSOE y PP.
Pero vamos, que al menos a los miembros de los consejos de administración de las épocas "locas", deberían pedírseles responsabilidades.