Ante todo pediros disculpas por llegar con estas formas. No me he presentado, no os he dicho ni quién soy, y ya vengo aquí a pediros ayuda.
Soy lector habitual del foro. Me encanta, hay una variedad de temas enorme, y mi lugar preferido es y será el rincón. Aquí he leído penas, alegrías, consejos e incluso chistes de miles y miles de personas. Post tras post me daba cuenta de lo mal que está la gente, de las cosas tan horrorosas por las que tienen que pasar, y tú piensas para ti mismo "Pobre, ojalá pudiera ayudarle, anda que si me pasara a mi...". Hasta, que un día, te pasa.
Me gustaría mantener en anonimato ciertos datos, como mi nombre y mi ciudad. Pero sí que os contaré por qué estoy aquí, para pedir por favor un poco de ayuda.
Siempre he sido un chico feliz, listo, y para mi con gustos bastante sanos. Me saqué mi ESO sin grandes dificultades, y bachillerato lo pasé muy contento. Me encantaba mi vida, tenía bastantes amigos, salía los sábados por la tarde, estudiaba por la mañana, hacía deporte entre semana... La verdad, mi vida era genial. Hasta que, al final de segundo de bachillerato, conocí a una chica.
La verdad es que yo no he sido de tener novias. He estado de tonteo (creo que se dice así) con alguna que otra chica, algún beso por aquí, y alguna otra cosa por allá. Pero esta chica, para mi fue bastante especial. La verdad no tenía muchos amigos, era de las típicas chiquillas que no destacan y en las que ningún chico normal se fijaría. Estaba algo rellenita, pero a mi desde el momento en que abrió la boca por primera vez me encantó.
Resumiré un poco el tiempo siguiente: Empezamos a charlar más a menudo, hablar por teléfono casi todos los días, vernos para tomar algo los fines de semana... Hasta que pasó lo que tuvo que pasar. Acabé pidiéndole de salir a esa chica, a la que yo elegí para terminar el curso de manera perfecta. No podía ser más feliz: Terminé selectividad con nota de sobra para lo que quería, en mi familia las cosas iban genial, estaba igual de genial con mis amigos, y tenía a mi lado a la chica perfecta.
Pasamos un verano inolvidable, y todo seguía igual. Hasta que, llegué a la universidad. Allí fue cuando todo empezó a cambiar. La chica en cuestión, aun siendo de las más maduras que he conocido, tiene un año menos que yo. Así que cuando yo entré en la universidad, ella estaba en 2º de Bachiller. Ya no nos veíamos en los recreos, y algunas cosas empezaban a cambiar. Ella era muy independiente, y en casa estaba casi siempre sola ("sola", ya que yo iba siempre que podía a estudiar allí). No sé si a raíz de la dejadez de sus padres, o de alguna otra cosa, esta chica empezó a cambiar totalmente. Se empezó a preocupar por su imagen de forma un tanto obsesiva, empezó a hacer ejercicio cuando antes lo odiaba, se maquillaba, cambió su forma de vestir...
A mi esto me parecía bien, la verdad siempre la apoyé: Iba con ella a comprarse ropa, le aconsejaba sobre qué tipo de ejercicio hacer... Nunca jamás le dije "Me molesta que hagas esto". Sin embargo, comenzaron las quejas por parte de ella. Empezó con un "Has cogido peso", al llevar un tiempo en la universidad y tener que comer allí. Eso se convirtió en "A ver como te estás poniendo..." para terminar con un "Es que cada vez me pones menos".
Me destrozó bastante. Dejé de comer casi, iba más tiempo al gimnasio (hago Boxeo) y conseguí mantenerme en forma. Todo ello, a costa de llevar el cuatrimestre con pinzas. Así que, al terminar el cuatrimestre, la llevé a cenar y le dije que me gustaría hablar con ella. Le dije que la universidad es algo muy duro, que yo quería estudiar para sacarlo todo y poder pasar luego más tiempo con ella. Se lo tomó como una agresión, se sintió ofendida, se lo tomó como un "Dices que no te apoyo", y acabó por marcharse furiosa.
Estuve pensando esa noche, muy rallado, ¿Por qué estaba pasando eso? Cada vez me echaba más en cara que no quería pasar tiempo con ella, me obligaba a estar con ella TODO el fin de semana, todo el tiempo, sin ver a mis amigos, o si no caería uno de sus terribles enfados. El siguiente nivel sucedió cuando, al quedar ella con sus amigas yo le dije "Bueno, así aprovecho y me voy un ratillo con estos a verlos y tomar algo", y me respondió "Ah, que te vas a ir, ¿no? Pues si te vas ya haré yo lo que me de la gana por ahí...". Me hizo sentirme mal, y acabé por no salir.
Ya la cosa se iba tornando cada vez peor. En la situación en la que estaba, no salía ya que ella no lo permitía, debía quedarme en casa esperándola hasta que llegara (o que me llamara para recogerla con el coche), tampoco podía ir al gimnasio tanto como antes ya que si no me quitaría tiempo de estas con ella, y los estudios me iban cada vez peor. Me daba cuenta de que el chico feliz que era antes, estaba muriendo.
No sé como ha ido degradando la cosa, y como yo he estado cada vez más ciego. He pasado por un "Vamos a darnos un tiempo", y por varios "No te quiero" e incluso un "Si no existieras mi vida sería mejor". Me he ido acostumbrando, y sus gritos e insultos eran lo que me iba destrozando. Eso hizo, que cuando ella se marchaba y yo me quedaba solo, fuera cuando más tranquilo me quedaba.
Hace cosa de un par de meses, la cosa ha alcanzado límites extremos. Yo siempre le digo que sí a todo, lleve ella la razón o no. Pero hace dos meses, tuvimos una discusión por algo estúpido (con ella siempre es estúpido). La verdad es que la situación no lo merecía, pero todo empezó por la tontería de que ella quería que yo cambiara el formato de mi reloj. Es decir, que ella creía que era mejor que yo pusiera mi reloj en formato "12 horas y AM o PM", que el que yo tenía (el típico de 24 horas) era una mierda.
Es una gilipollez que cuente esto, pero solo quiero dejar constancia de lo que iniciaba todo esto. Le dije, palabras textuales "Que va cariño, seguramente sea mejor, pero es que yo lo prefiero así". No le alcé la voz, no le dije nada. Sin decirme nada, me cogió el móvil, y delante mía lo cambió. Le eché todo el valor que pude, y al devolvérmelo lo cambié yo de nuevo, y le dije: "De verdad, lo prefiero así, es mi móvil...". Tras 3 segundos de silencio, con mirada de frialdad, me dió un bofetón. Yo no supe como reaccionar, y me dijo que me fuera de su casa, que ya hablaríamos.
Al día siguiente fui a buscarla. Le pedí perdón, le dije que ya había puesto el reloj como ella quería. Me dijo que lo importante no era el reloj, era que nunca le hacía caso. Esta situación se ha ido haciendo cada vez más gorda. Los bofetones pasaron a escupitajos. Los escupitajos a patadas. Y las patadas a lanzarme el portátil al suelo (y doy gracias de que no me lo lanzara a mi).
Estoy lleno de moratones, los cuales tengo que disimular diciendo "Ha sido en un combate", en el boxeo. Pero sé que esto no se puede mantener así.
Ahora mismo llevo el curso fatal. Me he convertido en un inútil. Me he quedado sin amigos, y solo la tengo a ella. Pero, estoy aquí, en casa, tranquilo, en paz. Ella está de fiesta ahora mismo, seguramente con otro chico (no sería la primera vez, pero si le digo algo pasará lo de siempre), pero sinceramente lo prefiero así por ahora, ya que me libro de golpes, insultos y gritos.
No sé que hacer con la situación. Si lo cuento a alguien, nadie me creerá, ya que a ojos de los demás es la mejor chica que existe. Me da mucha vergüenza reconocer mi situación, y vivo en constante tensión de que, algún día, no oiga el móvil en el instante en que ella llama o no estar preparado para recogerla con el coche en la discoteca.
Pido ayuda, por favor. Sé que la solución es dejarla, pero me es algo muy difícil. Hay familia de por medio, mucho labrado y es lo único que me queda, ya que si no estaré completamente solo.
Siento por como escribo, por las tonterías que sé que estoy diciendo, y porque me leo y si fuera uno de vosotros diría "¿Pero estás tonto chaval? ¡Vive tu vida solo!", pero es que ando trastornado, estoy muy enamorado y no sé como salir de aquí.
Muchas gracias, muchas gracias por dejar desahogarme...