El cambio climático, últimamente aparcado por culpa de la crisis, empieza a preocupar realmente a algunos países, tanto que algunos se empiezan a plantear mudarse para prevenir una posible desaparición. Así ocurre en Kiribati, un archipiélago y país insular al noreste de Australia cuyos dirigentes estudian migrar a sus más de 100.000 habitantes hacia al sur, concretamente hacia Fiyi.
Esta posibilidad, sin precedentes, tiene una justificación evidente: el calentamiento global, que amenaza con acelerar el crecimiento de las aguas del Océano Pacífico y con radicalizar los fenómenos meteorológicos extremos
“Me gustaría no tener que hacerlo, pero si es absolutamente necesario, podría llevarse a cabo”, ha comentado el presidente de la República del país, Anote Tong, a la agencia AP. El plan, presentado la semana pasada, se cimenta en la adquisición de 6.000 hectáreas de terreno en Viti Levu, la isla principal de Fiyi, un país 20 veces más grande que el suyo y ocho veces más poblado. El precio ya está estipulado: 9,6 millones de dólares.
¿Cuál es mi opinión? Que los australianitos están locos...