No le conocía de nombre, pero la cara sí que me suena de haberle visto.
Una pena, esto de los accidentes de tráfico es la grandísima tragedia del mundo moderno, y parece que lo vemos como quien ve llover, por lo habituales que son los guantazos -hasta que te toca de cerca, claro-.
D.E.P. Y lo siento mucho por los familiares, novia, hijos si tuviese, etc.