«Si queremos mantener el nivel de prestaciones sociales en un entorno de crisis, ¿qué tocas? Todo los demás». Lo admitió ayer con aire compungido el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, tras registrar en las Corts el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2012. Una cuentas que, con 13.754 millones, caen un 0,9% respecto a este año, hasta un 6,4% si se tiene en cuenta el presupuesto consolidado (14.988 millones), que engloba a empresas y organismos públicos. La escabechina sobre los diferentes programas presupuestarios, proyectos de inversión, subvenciones y dotación para el sector público no tiene parangón. Especialmente significativa, con 617.300 parados en la C. Valenciana, es la reducción en los programas de Empleo —casi todos gestionados por el Servef, menos el de formación, ahora en Educación—, de 498,2 a 424,3 millones, un 14,8% menos. Sin embargo, algunos se salvan de la quema, como los grandes eventos.
Tan es así que Turismo, Cultura y Deporte —la conselleria que más aumenta de las únicas tres que suben el próximo año, un 1,7%— ve en realidad recortados todos los programas de gasto: Promoción del Turismo, un 25%; Turismo de interior, un 35%, Promoción del valenciano, un 10%; Promoción Cultural, un 22,3%; o Deporte, un 20,8%. Lo único que sube es la «Coordinación de los proyectos estratégicos». Y la explicación está en el incremento de la inyección de capital prevista para enjugar pérdidas o invertir de la Sociedad Proyectos Temáticos de la CV, la entidad que gestiona los grandes eventos. El Ejecutivo valenciano aumenta de 90 a 135 millones la aportación a la SPTCV; baja la de Cacsa, de 79 a 72; y mantiene la del Circuit del Motor, 6.
En cambio, los fondos de que dispondrá el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef), 208 millones, suponen una reducción del 58% respecto a este año (498 millones). Este descenso de 289 millones no es real ya que uno de los programas, el de «Formación y cualificación profesional», lo gestionará la Conselleria de Educación. Dotado con 215 millones, pierde un 12%. Si estos fondos se añaden a los recursos del Servef, la variación es de 498 a 424 millones, la citada rebaja del 14,8%. Actuaciones como «Fomento del empleo» y planes de empleo caen un 22,5% y un 40%, mientras «Inserción laboral» sube un 5,7%. La conselleria justificó el descenso en que hay 10 millones menos en fondos europeos, en el ahorro de otros 10 millones y en la eliminación de todas las ayudas que «no incidan directamente en la contratación o en el estímulo del empleo». «La grasita, lo superfluo», apuntó un portavoz del departamento. Otro programa, «Condiciones de trabajo, cooperativismo y economía social», baja un 14%.
El conseller Vela puso en valor el mantenimiento de las prestaciones sociales en las cuentas, un objetivo que logra a costa de sacrificar la inversión —que cae un 20% en las cuentas de la Administración, el 37% si se incluyen las empresas y organismos— y el sector público, que pierde nada menos que un tercio de sus recursos (1.149 millones). Así, destacó que Sanidad y Educación, pese a sufrir un retroceso en los recursos del 0,4 y 2,4%, respectivamente, ven incrementar su peso en el conjunto de los presupuestos. Sanidad pasa de representar el 39,7 al 39,9% y Educación —sin tener en cuenta Formación y Empleo—, del 30,6 al 30,7%. En total, ambas consumen el 70,6% del dinero, frente al 70,3% este año. Con todo, ambos departamentos pierden fondos. Vela alegó que los descensos no afectan a los programas de prestación de servicios, como «Asistencia sanitaria», que concentra casi todo el gasto y sube un 0,7%; enseñanza primaria, un 2,5% más; y secundaria, un 1,3% más.
Sanidad y los proveedores
Aunque el conseller proclamó que son unos presupuestos «para salir de la crisis», nunca de una forma tan cruda se ha evidenciado cómo la deuda es ya plomo en las alas de la Generalitat. Y en medio de la peor crisis que se recuerda. Y es que, junto a Turismo, los únicos departamentos que crecen son Infraestructuras, un 1%, y Justicia y Bienestar Social, un 0,1%. En ambos casos, el incremento de los intereses por el retraso en los pagos a contratistas y proveedores consume las subidas. Pero además, la sección «Servicio de la Deuda», es la que más crece, nada menos que un 11,2%, incrementando su peso en el total de las cuentas del 4,9 al 5,5%. En intereses, 578 millones, un 12,9% más, como «consecuencia de la coyuntura de los mercados», dijo Vela, y en amortización de deuda, 143 millones. Ahora bien, se tiene en cuenta también el sector público, la Generalitat desembolsará en 2012 en costes financieros la friolera de 818,5 millones, un 30% que este año (629 millones). De los 818 millones, 335 millones son del sector público.
Pese a proclamar una vez más la austeridad como bandera, Vela se defendió ante el incremento del 11% en los gastos de funcionamiento de Consell. «No sé por qué se demonizan; la inversión de hoy es el gasto corriente de mañana», alegó. Como ejemplo, citó que en el curso 2011-12 se pondrán en marcha 150 unidades de infantil y primaria «cuando el alumnado ha crecido solo un 3%». De hecho, Sanidad y Educación, con 177 y 51 millones, absorben casi todo el aumento de los gastos de funcionamiento, 250 millones. En el caso de Sanidad, los fondos irán a aliviar facturas con los proveedores.
Las conselleries más dañadas por la poda del gasto son Economía, Industria y Comercio, que baja un 14,9% e incluye los planes de competitividad en favor de las empresas y pymes, y de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, que ve cercenado sus recursos un 13,4%.
El recorte inversor llega al 37%, mil millones menos
El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, aseguró el viernes que la reducción de la inversión, pagana de la contención de gasto, era del 20%, también en el presupuesto consolidado de la Generalitat, que incluye las cuentas de empresas y organismos públicos. El dato no fue exacto porque el «tijeretazo» llega en el presupuesto consolidado nada menos que al 37% de las operaciones de capital, 1.065 millones menos, al pasar de los 2.832 millones consignados este ejercicio a los 1.766 para 2012. Las inversiones reales pasan de 1.671 a sólo 760 millones, mientras que las transferencias de capital caen algo menos, de 1.160 a 1.005 millones.
Respecto a la inversión territorializada del presupuesto de Consell —sin contar el sector público—, Valencia recibirá 125,8 millones (el 50,6 %); Alicante, 72,8 millones (el 29,3 %); y Castelló, 49,9 millones (el 20,1 %). Además, hay 292,4 millones presupuestados que no se pueden asignar a ningún territorio concreto, explicó Vela. Con estos datos, Castelló gana peso específico en las cuentas coincidiendo con la presidencia del Consell del castellonense Alberto Fabra, ya que pasa de tener el 19,3% de la inversión territorializada al 20,1%. En cambio, Valencia bajan, del 51,5 al 50,6%, mientras Alicante sube algo, del 29,2 al 29,3%.
Además, las cuentas reflejan una aportación al Ayuntamento de Castelló, del que fue alcade Fabra, para el proyecto «rehabilitación Dávalos», que tiene 4,8 millones frente a los 300.000 euros de este año.
Bajan las áreas de Sanidad y Educación
Las Conselleries de Sanidad y Educación bajan, un 0,4% y un 2,4%, respectivamente, en el segundo caso muy por encima de la caída global del presupuesto, el 0,9%. El Ejecutivo defendió no obstante que la tijera ha sido selectiva, de forma que, dentro de estas secciones, los programas de prestación de servicios no descienden, y son otros los afectados.
Ciscar relega el modelo Ciegsa
Cada día, la Generalitat destinará 30,4 millones al gasto social, que concentra el 83,8% de los recursos. En Sanidad, la dotación para gasto corriente se ha hecho a costa de la inversión, que cae un 56%. En cambio, en Educación, el conseller, José Ciscar, eleva sus inversiones, cuando para construir colegios se creó la empresa Ciegsa. Una desautorización clara de este modelo. Ciscar también se arroga la gestión de la formación, hasta ahora en el Servef.
Las cuentas, que recogen un aumento de los conciertos educativos del 2,5%, contienen un dato sorprendente: Para financiar el coste de las recetas se han consignado 1.169 millones, un 0,37% menos que este año (1.173 millones). A 31 de agosto, en ocho meses, el Consell ya ha gastado este año 1.169 millones.
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