Alcan86 escribió:El comentario más votado en youtube
El problema es que los ratones cuando acceden al poder se convierten en gatos. El poder corrompe sin importar el color de los gatos o de los ratones.
¿Por qué no pensar entonces en una solución diferente? Ni ratones, ni gatos... una alternativa basada en principios de orden universal que trascienda los intereses individuales hacia intereses extra gatunos o extra ratoniles... Una alternativa basada en la verdad absoluta y universal
Lo que está mal es el sistema, cómo está montado. Da igual quién se haga cargo, antes o después todos se volveran gatos. Lo que hay que modificar es el sistema para prevenir la corrupción en 1er lugar.
Yo también había pensado eso muchas veces, que aunque el "ratón" provenga de un pueblo y haya sido un jornalero, al llegar al poder se terminaría convirtiendo en un "gato".
También leí que cualquier sistema sería bueno, que lo que fallan no son los sistemas, si no las personas que lo componen. Haciendo un símil de brocha gorda, usaré el fútbol, da igual si juegas con un 5-4-1 o un 4-3-3; lo importante es quién juega; en base a esto hasta una Monarquía absolutista podría llegar a ser un buen sistema, siempre y cuando el monarca y sus consejeros fueran personas nobles que gobernaran pensando en el pueblo, gente que se sacrificara por el pueblo, y no que sacrificaran al pueblo en pos de sus intereses.
Aunque claro, supongo que esto suena muy utópico (en el sentido negativo de la expresión), quizás tenemos la "democracia" que nos merecemos, en otros países como Suecia o Dinamarca la corrupción es menor, y el sistema parece que funciona mejor, tal vez sea porque hay mayor implicación de la gente en la sociedad y en la política, en vez de ir cada uno a lo suyo. Esto me recuerda una anécdota de un amigo mío que fue de Erasmus a Finalandia, descubrió con gran sorpresa que en los autobuses no hay que picar, ni enseñar ningún tipo de papel que acredite que has pagado por el transporte, se da por hecho que todos lo hacen. Pues bien, mi amigo junto a los españoles que conoció de Erasmus no pagaron ni una vez... quizás el problema esté en la mentalidad del individuo, la sociedad no es más que la media de todas esas mentalidades; y por lo que se vé en España sigue imperando el dicho del que no roba es porque es tonto.
Abundando en esto recuerdo hace unos años tras hacer el examen de conducir (no sé como salió el tema), veniamos hablando del precio de la vivienda y la corrupción en España (yo, dos alumnos más y el profesor de la autoescuela), todos estabamos de acuerdo en que era injusta la situación, pero depronto el profesor dijo que si él tuviera un cuñado en la concejalía de urbanismo no desaprovecharía la oportunidad. Tras dicho comentarios, todos le rieron la gracia, menos yo, que pensé, ¿entonces de qué coño te quejas?
Saludos