El problema lo han generado las discográficas al crear un producto susceptible de ser copiado a bajo coste.
Crean un producto y lo copian millones de veces, y cada pieza la venden a precio de oro cuando la copia sale por escasos céntimos.
La ventaja, que ellos solo tienen que hacer un producto una vez para venderlo millones de veces, a diferencia de el tan nombrado panadero que él tiene que hacer una barra de pan por cada venta.
La desventaja, que cualquiera puede copiarlo.
Si no les gusta, que se busquen otro modelo. Que creen un producto que no se pueda copiar. Las barras de pan no se pueden copiar, por lo que la gente que la quiera, tendrá que comprarla. Que creen su propio sistema de reproducción que no se pueda copiar, y veremos si la gente lo acepta o no lo acepta. A mi nadie me prohibe comprar un racimo de uvas y cultivarlo para hacer más uvas. Por qué aquí se me prohibe comprar un disco para meterlo en el ordenador y hacer más discos? PAra vender uvas puedo necesitar licencia, igual que para vender discos, pero nada impide comerme las uvas en mi casa, con mis amigos o en una fiesta donde invite a medio planeta.