La verdad es que parándose a pensar, hay pocos monumentos en el mundo (con ciertos años ya, claro) que no se hayan levantado gastándose bastantes recursos mientras el pueblo las pasaba putas. Es una vergüenza que se haga en el siglo XXI claro, pero tengo la impresión de que la mayoría de los países de África aún andan algunos siglos por detrás en casi todo, gobierno, sociedad, derechos, servicios... Nada de que sorprenderse entonces, pero sí mucho de que lamentarse.