Las ayudas a los sindicatos se disparan a pesar de la crisis
Los sindicatos se han beneficiado de un espectacular incremento de los recursos públicos desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder. Desde 2005, las ayudas directas concedidas por el Gobierno para la actividad sindical de CCOO y UGT se han incrementado un 50%. Pero, sobre todo, las dos centrales han visto cómo en el mismo periodo -y con la crisis de fondo- se disparaban las subvenciones destinadas a financiar la fundación que gestiona los cursos de prevención de riesgos laborales.
La concesión de estos fondos -compartidos con la patronal CEOE y repartidos entre un sinfín de asociaciones y organismos de carácter nacional, autonómico y local- se han multiplicado casi por cuatro en los últimos cinco años. La subida, desde los 12 millones concedidos en 2004 a los más de 47 de 2009, asciende a casi el 300%.
Si a esta cifra se le añaden los recursos gestionados por la segunda mayor fundación ligada a los agentes sociales -encargada de mediación y arbitraje-, la partida que manejan sindicatos y patronal ascendió a casi 60 millones de euros en 2009.
La cuantía de los importes gestionados a través de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales y la Fundación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, así como el fuerte incremento registrado, ha provocado ya la denuncia por «opacidad en la gestión de fondos públicos» de algunos de los sindicatos, que, como USO, se han visto apeados de estos mecanismos de gestión de dinero. La Administración dota esas partidas a cambio de la promoción de los fines propios de las fundaciones, razón por la cual desde USO no entienden que se tengan que concentrar en los dos grandes sindicatos.
De las dos fundaciones citadas, una de ellas, la de Riesgos Laborales, es la que mueve más fondos. En concreto, en 2009 su dotación de dinero público se elevó a 47,4 millones de euros. La cifra, además, es muy superior a la del año 2008 (28,4 millones de euros), con lo que, en medio de la destrucción masiva de puestos de trabajo en el sector con más siniestralidad laboral, como es la construcción, el Gobierno habría decidido incrementar sus fondos en nada menos que un 68%.
La carrera alcista de los fondos introducidos en esta fundación se inició en el año 2005. Hasta entonces, el dinero público gestionado se limitaba a 12 millones de euros anuales, cuyo importe se consignaba a través de los Presupuestos Generales del Estado, trámite que exigía el debate parlamentario. En 2006 se establece la financiación por orden ministerial y la cifra se sitúa ya en los 26,1 millones de euros. En 2007, en 27,6; en 2008, en más de 28 y, ya en 2009, y con la lógica tensión social generada por una bolsa de más de cuatro millones de parados, se plasma el gran salto de recursos hasta los 47,4 millones.
El dinero logrado en esta fundación tiene distintos fines. El último informe disponible de la Fundación, el de 2008, divide el destino de las partidas entre lo que denomina acciones «directas o indirectas». Pero los gestores son siempre los mismos: asociaciones territoriales o sectoriales de CCOO, UGT, diversas federaciones locales o regionales integrantes de CEOE y Cepyme y, en menor medida, el sindicato gallego CIGA. Por la difusión de información sobre prevención y publicaciones en ese año, los distintos entes de CCOO habrían gestionado 1,1 millones, los de UGT la misma cuantía y las patronales, 406.033 euros. Por labores de asesoramiento, difusión de la cultura preventiva, seminarios, manuales y otras actuaciones, las asociaciones de CCOO y UGT gestionan cerca de 4,5 millones de euros cada una, y las patronales 9,6 millones más.
Todas estas cifras corresponden a 2008, por lo que no reflejan el fuerte incremento de las dotaciones asignadas por el Gobierno en 2009 y que podrían haber disparado estos importes. La patronal CEOE ha aclarado que se trata de recursos gestionados directamente por las asociaciones territoriales que integran CEOE, pero que ellos, como organismo central, no acceden a los fondos.
Sobre la segunda de las fundaciones, la del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, la obtención de información resulta más compleja debido a que su estructura se reparte entre una fundación nacional, ubicada en Madrid, y distintas fundaciones centradas en cada comunidad autónoma. Fuentes del sindicato USO apuntan que, teniendo en cuenta que el importe de fondos gestionados sólo en la fundación nacional se eleva a 1,5 millones de euros, «es más que probable que la suma total de recursos contando con las distintas autonomías se eleve por encima de los 10 millones de euros».
El mecanismo de asignación de fondos a gestionar, además, se ha garantizado un sistema que permite concentrar los recursos entre los dos grandes sindicatos y la patronal. Estas fundaciones han trasladado a su estructura un principio legal -sentado desde 1983- para el reparto de las subvenciones a los agentes sociales que permite limitar el número de receptores a los «sindicatos más representativos», de acuerdo con la Ley Orgánica de Libertad Sindical. Gracias a ese mecanismo, sólo las organizaciones con más peso pueden entrar. El resto se queda fuera.
Un «abuso» a cambio de la 'paz social'Uno de los grandes perjudicados por el mecanismo de reparto de subvenciones es el sindicato USO, que ha denunciado «una utilización abusiva» para «reservar el acceso a las subvenciones públicas a los sindicatos más representativos cuando no se trata de las materias encuadradas en el ámbito de la representación institucional». Fuentes del sindicato señalan que la doctrina del Tribunal Constitucional, sentada en 1985 precisamente contra una partida de subvenciones para CCOO y UGT, ha dejado clara su «inconstitucionalidad por no respetar los principios de igualdad, proporcionalidad y libertad sindical que establece la Constitución». Desde USO relacionan el incremento de partidas con el Diálogo Social. «Este modelo [...] de autoadjudicación de los fondos públicos a través de las fundaciones es el pago de la 'paz social' resultante del pervertido Diálogo Social», concluyen.
Subida constante de la asignación para actividades sindicalesLas fundaciones no son el único ejemplo de incremento acelerado de los fondos que gestionan los sindicatos. De hecho, en los dos últimos años, ya en crisis, los ingresos de CCOO y UGT por las principales subvenciones directas estatales han crecido en torno a un 10%. Mientras, los salarios han avanzado a ritmos del 10% acumulado en tres años y de un 7% en los últimos dos ejercicios.
Se trata del dinero obtenido directamente por los grandes agentes sociales a través de la subvención por actividades formativas y sindicales, la concedida por labores consultivas del Ministerio de Trabajo y la correspondiente a la participación en la mesa de la función pública. Los cobros de CCOO se han incrementado un 11,2% y los de UGT un 9,9% entre 2007 y 2008. Por ver una comparación con otra de las fuerzas sindicales, por ejemplo USO, que no ha ocultado su fuerte crítica la política del Gobierno, el incremento de sus ingresos en ese mismo periodo tan solo se eleva al 1,6%.
Reparto desigualDe este modo, frente a los poco más de cinco millones de euros que obtuvo CCOO en 2005 por la suma de estas tres subvenciones, en el año 2008 sus recursos se elevaron hasta casi siete millones y medio. UGT, por su parte ha pasado de otros 5,3 millones en 2005 a 7,8 millones en 2008.
Si se tienen en cuenta en el cálculo los importes percibidos desde 2006, los incrementos son más que notables: CCOO gana un 50,1% más y UGT un 46,8%. En algunos casos incluso se ha transformado el marco regulatorio, haciendo que se concentrasen más fondos en los dos principales sindicatos. Así, las subvenciones concedidas en 2006 por la participación en la Mesa General de la Función Pública beneficiaban a un total de siete sindicatos y con un importe acumulado de 231.330 euros. En 2007 (fecha real de inicio de la crisis española) y 2008 ya sólo fueron cinco los sindicatos receptores, entre ellos, CCOO y UGT y también ELA, de origen vasco (Euzko Languilleen Alkartasuna).
Pese a la reducción del número de beneficiarios, el importe se multiplicó por cinco veces y media hasta alcanzar los 1.255.970 euros y 1.281.090 en cada uno de esos años. Para ello, el Gobierno endureció las exigencias para formar parte de la mesa, con lo que, además de la representatividad del 10% tradicionalmente exigida, se impusieron requisitos de presencia autonómica y local.
Los grandes beneficiarios del repartoCCOO. La organización sindical liderada por Ignacio Fernández Toxo registró en 2008 un aumento del 50,1% respecto a 2005 en los ingresos recibidos por subvenciones directas, hasta un monto total de casi ocho millones de euros.
UGT. La Unión Geeral de Trabajadores, con Cándido Méndez al frente, recibió en 2008 más de 7,8 millones de euros en concepto de ayudas para actividades formativas y sindicales y por la participación en la mesa de la función pública, un 46,8% más que en 2006.
CEOE. La patronal empresarial, presidida por Gerardo Díaz Ferrán, acaparó en 2009 una parte importante de los 47,4 millones de euros que el Gobierno destinó a las fundaciones que imparten cursos para la prevención de los riesgos laborales