NGC escribió:Yo acepto que se critique por lo que hace mal, que esta haciendo muchas cosas, pero joer, hay cosas normales como las de la deuda
Criticar lo criticable, pero no esto, a no ser que seais neoclasicos y defendeis otras teorias economicas y querrais tener deficit cero a pesar de estar en una recesion.
Algunos estais encegados y lo criticais todo.
Criticar que no cumpla el estatut, que es una ley aprobada, que vende humo diciendo que dara X y luego te quita X/2 por otra banda, como algunas subvenciones,... Sera que no hay temas para criticar.
PD: Yo nunca he votado psoe ni lo votaré xD
Ok, tiempo al tiempo y ya veremos si lo de la deuda es normal. Una cosa es generar deuda y otra un déficit que no podrás parar asi que a lo largo de todos estos hilos siempre ha habido alguien que comentaba algo como tú. A esto unicamente el tiempo podrá contestar, demos tiempo y ya veremos quien tenia razón.
Como ya he dicho antes una cosa es generar deuda y otra de un año para otro ser completamente disparatado y aun no haber ni empezado la crisis de verdad. Tiempo al tiempo y ya veremos si eran alarmismos o una ostia monumental.
Te aporto algo más:
Nunca antes la Hacienda Pública había vivido momentos tan difíciles. Ni siquiera durante las recesiones de los 80 y 90. Y es que
nunca antes el Estado había gastado un 43% más de lo que es capaz de ingresar, como sucede actualmente. Dicho en términos más precisos, mientras que
los recursos del Estado caen a un increíble ritmo del 24,9% -hasta los 45.358 millones de euros-,
los empleos -según la terminología contable- crecen un 13%, hasta los 64.901 millones.
El resultado no puede ser otro que un
déficit creciente que en términos de Contabilidad Nacional representa ya el 1,78% del PIB en los cinco primeros meses del año, según los datos de la Intervención General del Estado. Pero hay que tener en cuenta que
en este desequilibrio no se incluyen todavía enormes partidas de gasto que se aprobarán en las próximas semanas: 19.751 millones para el desempleo y para financiar los diferentes compromisos adquiridos por Zapatero en el último Debate sobre el estado de la nación. O los más de 8.000 millones que se destinarán a costear el nuevo modelo de financiación autonómica, como ha adelantado la ministra Salgado.
La situación es tan peliaguda que
el Gobierno se ha visto obligado a acelerar su programa de endeudamiento público para obtener liquidez. Hasta el punto de que entre enero y mayo de este año las necesidades de endeudamiento del Estado superan ya los 50.451 millones de euros. Una cifra verdaderamente colosal que se sitúa a años luz de los 746 millones registrados en igual periodo del año anterior, lo que da idea de la velocidad de deterioro de las cuentas públicas. De esa cantidad, 9.500 millones se corresponden con la compra de títulos procedentes del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), instrumento por el Gobierno para aumentar la liquidez de bancos y cajas de ahorros.
El deterioro de las cuentas públicas se debe a un descenso extraordinariamente elevado de los ingresos (la recaudación por IVA cae un 27,8% y los impuestos sobre la renta y el patrimonio retroceden un 24,4%);
pero también por la inelasticidad del gasto público al nuevo contexto macroeconómico. Un ejemplo. El gasto corriente –que no incorpora las inversiones públicas- crece a un ritmo del 6,1%, cuando el PIB en términos nominales está cayendo un 1,7%. Esto pone de manifiesto lo expansiva que está siendo la política presupuestaria…, pero para mantener el gasto corriente.
El gasto corriente crece un 4,2%Hay que tener en cuenta que lo determinante desde el punto de vista de las cuentas públicas es el gasto corriente, ya que esta partida representa más del 80% de los empleos no financieros del Estado, por lo que si no se reconduce esta partida difícilmente se podrá reducir el déficit público.
Dos de las partidas que están creciendo de una manera más significativa tienen que ver con el
gasto en salarios de los empleados públicos y con el
servicio de la deuda, que crece sin parar. En el primer caso, el crecimiento de las nóminas es del 4,2% (cuando el IPC se sitúa en un -0,9%), mientras que
el pago de los intereses aumenta nada menos que un 15,3%, hasta los 6.574 millones de euros en sólo cinco meses. En este último caso, en parte debido a la subida de los tipos de interés a largo plazo, lo que está encareciendo el coste de la deuda.
El gasto en capital -destinado a impulsar la inversión pública- está creciendo, igualmente, mucho más que el Producto Interior Bruto, nada menos que un 75,1%, fundamentalmente por la dotación que tiene el Fondo de Inversión Local, que ya ha consumido 4.147 millones de euros.
El ensanchamiento del déficit público no tiene únicamente que ver con la recesión. Como ha puesto de relieve el último informe anual del Banco de España,
se explica, fundamentalmente, por tres elementos: el marcado
deterioro cíclico de la economía, la
incidencia de las medidas de política discrecional aprobadas por el Gobierno y el
cambio de tendencia en el pago por intereses de la deuda pública.

Según las cuentas del banco central, el acusado deterioro del entorno macroeconómico será este año el responsable de un empeoramiento del saldo de las AAPP equivalente a 2,5 puntos del PIB. Es decir, menos de la tercera parte del desequilibrio calculado para este año para el conjunto de las AAPP.
En cuanto a las medidas de carácter discrecional del Gobierno, tendrán un efecto negativo sobre el déficit, que se cifra en 1,8 puntos del PIB. De entre las medidas para 2009 cabe destacar el adelanto de devoluciones del IVA, que contribuiría con seis décimas del PIB al incremento del déficit, la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio, cuyo coste se cifra en casi dos décimas del PIB, y la aprobación del Fondo Estatal de Inversión Local y del Fondo Especial del Estado para la Dinamización de la Economía y el Empleo, que suponen seis y tres décimas del PIB, respectivamente.
Por último, las previsiones apuntan –sostiene el Banco de España- a que los pagos por intereses supondrán un deterioro presupuestario adicional de dos décimas del PIB respecto a 2008, como consecuencia del aumento de la deuda pública.
El otro instrumento con que cuenta el Gobierno para reequilibrar las cuentas públicas es un
aumento de los ingresos, pero
no parece el mejor momento debido a la recesión. De hecho, el propio Ministerio de Economía ha estimado que
el consumo privado caerá este año un 4,1% y un 0,4% en 2010, lo que significa que
la potencia recaudatoria del IVA se encuentra muy mermada, como señalan los últimos datos.
Tampoco
el Impuesto sobre la Renta tiene gran capacidad de reacción. Básicamente debido a que el empleo caerá este año un 5,9%, mientras que el año próximo lo hará en un 1,7% adicional. Y sin consumo y sin empleo, los resultados empresariales se deteriorarán todavía más, lo que mermará la recaudación del Impuesto de Sociedades.
Una situación verdaderamente complicada que
obligará al Gobierno a utilizar de forma profusa el único instrumento que tiene a su alcance:
la deuda pública.
Pero eso pone en peligro la solvencia financiera del país, por lo que en breve España puede perder la máxima calificación de solvencia que todavía le conceden dos de las tres agencias de calificación.
La recesión pone a la Hacienda Pública al borde del colapso - Cotizalia.comQué, completamente normal, verdad?