Bueno, pues resulta que ayer llegaron al PCBox de mi ciudad las piezas que les faltaban del ordenador que iba a montar, así que fui allí y lo monté.
Al llegar a casa, le instalé el Windows Vista Ultimate 64, y comencé a ponerle los drivers.
Todo iba perfectamente hasta que llego al driver de la grárfica (ATI 4670 1GB).
Resulta que, sin drivers, la gráfica funciona perfectamente (sin aceleración y todo eso, claro), pero cuando instalo los drivers, empiezan a aparecer extrañas manchas por la pantalla, además de líneas negras con líneas blancas, que van cambiando según lo que se esté mostrando en la pantalla, así hasta llegar al punto de que al intentar evaluar la experiencia en Windows o ejecutar algo que tire de ella (vídeo, juegos...) se caiga el driver. Y ahí hay dos posibilidades: o se cae y luego se recupera (el Windows indica todo esto), o se cae y se cuelga el ordenador, por tanto, hay que reiniciarlo "a machete".
Los datos del ordenador son los siguientes:
Placa: Asus P5SD2-VM
Fuente de alimentación: CoolBox Powerline F-500+
Disco duro: Seagate 320GB / 7200RPM
Procesador: Intel Core 2 Duo E7300 (2.66 Ghz)
Tarjeta gráfica: ATI Sapphire HD 4670 1GB DDR3
Sistema operativo: Windows Vista Ultimate (versión de 64 bits y actualizado al máximo, además del Service Pack 1)
¿Alguna solución?