Aún así, si al final quieres instalarlo, no te vayas a equivocar al elegir la partición y te cargues el sistema. Lo bueno es que cuando creas una partición con Boot Camp la partición que se crea tiene el nombre del programa para que sepas cuál es.
Mac OS X puede, de serie, leer particiones NTFS pero no escribir. Puedes añadirle soporte de escritura con Mac Fuse (gratuito) o Paragon NTFS (de pago). Windows no detectará de serie la partición del Mac pero si instalas MacDrive podrás usarla, aunque se verán los archivos ocultos y fastidia un poco.
Por último, los drivers de Windows te vienen en el Disco 1 de recuperación del sistema que trae tu Mac. Metes el disco y se instalan solos y tienes soporte para todo el hardware: Bluetooth, Apple Remote, los botones del teclado como los de volumen/expulsar disco, etc.
Ah! Es verdad. Instala los drivers antes del MacDrive, porque al tener instalado MacDrive, cargará la partición Mac del disco y no la de Windows, donde están los drivers, aunque claro, desinstalando MacDrive puedes instalar los drivers.