Porque este tipo de decisiones dependen de políticos (algunos sin estudios) no de técnicos, ingenieros o expertos en la materia.
"Pedimos a los ciudadanos un último esfuerzo, las desaladoras funcionarán a pleno rendimiento el próximo año"
Jaime Palop, director general del Agua.
Agosto de 2006.
Ahora, unos cuantos datos:
* La decisión de cancelar el proyecto de trasvase del Ebro del PP condicionó el nacimiento del programa AGUA del Gobierno socialista y muchos expertos ven en esta circunstancia su pecado original.
* El plan socialista preveía la puesta en servicio, ampliación y construcción de 36 desaladoras para las cuencas mediterráneas. Sólo son 4 las que están en funcionamiento. Ya deberían de estar a pleno rendimiento las 36, según el Plan del AGUA socialista. De hecho, hasta 2007, año en el que se estimó que estarían todas operativas, sólo se habían puesto en marcha dos ampliaciones en Alicante y Murcia y las plantas de Ceuta y Melilla.
* La mayor desaladora en servicio funciona al 15% de su capacidad, para más INRI.
* Francisco Cabezas, director del Instituto Euromediterráneo del Agua y antiguo subdirector de Planificación Hidrológica ha dicho mil y una veces que lo que es un error es encomendar a las desaladoras la solución del problema del agua.
* El precio del agua desalada lo van a poder pagar las ciudades, pero no los agricultores. Eso tiene implicaciones territoriales claras (¿Comunidad Valenciana y Murcia?)
* Antonio Estevan (Fundación Nueva Cultura del Agua), férreo opositor al PHN del PP y fan del proyecto socialista ya no tiene las cosas tan claras: "presentará en un foro de expertos organizado por el Ministerio un estudio sobre las desaladoras en el que se critica que se hayan puesto en marcha varias plantas sin contratos cerrados que garanticen la compra de agua a un determinado precio. El informe relaciona esta práctica con cesiones del Gobierno a la presión social tras la derogación del trasvase. Y advierte de que puede haber problemas para colocar el agua que se desale y, por tanto, para que las plantas trabajen a plena capacidad, lo que dispararía los costes."
* Manuel Ramón Llamas, catedrático emérito de Hidrogeología y uno de los expertos más reputados en esta materia: "El programa AGUA se está yendo a pique"
* El coste previsto en inversión del Plan es de más de 2.000 millones de euros (coste de desalinización por litro a parte)
FUENTE: http://www.elpais.com/articulo/sociedad ... isoc_1/Tes
El PHN tenía un apoyo de más del 80% del Consejo Nacional del Agua, incluyendo la aprobación de comunidades socialistas como Extremadura y Castilla la Mancha, es decir, de Rodríguez Ibarra y de Bono.
Y ahora, por si no lo sabíais:
El Plan Hidrológico Nacional es anterior a la Segunda República. Unos 100 añitos tiene ya (o más). Uno de los grandes impulsores del Plan fue Indalecio Prieto, allá por los años 30, basándose en la idea socialista de que el agua era un bien nacional, de todos los españoles y que debía llevarse allá donde se necesitase. Todos éramos iguales y no importaban los territorios, sino las personas.
Lamentablemente, el socialismo del siglo 21 no tiene nada que ver con el del 20.
El Gobierno de González también había previsto llevar a cabo el PHN. El Plan Borrell, por supuesto, incluía las transferencias de agua entre cuencas. Incluso en su previsto trasvase del Ebro a Levante el volumen de agua a enviar,
superaba al que, finalmente, fue aprobado durante el último gobierno del PP.
El propio Ministerio de Borrell reconocía en 1993 que el Ebro disponía de 5.000 hectómetros cúbicos anuales susceptibles de ser trasvasados y que podían «contribuir a resolver las necesidades razonables de otras cuencas que no tienen recursos». Claro que, también entonces, el Partido Popular, desde la oposición mostraba menos entusiasmo por los trasvases
y ya apuntaba a la desalinización como una alternativa «menos costosa y menos traumática» que los trasvases. En cualquier caso, los populares tenían en cuenta
ambas posibilidades como «complementarias». Y así quedó reflejado cuando, por fin, en 2001 el Gobierno del PP lograba sacar adelante el PHN, el primero después del aprobado en 1933, realizado por Indalecio Prieto.
El PHN del PP conseguía el visto bueno del Consejo Nacional del Agua el 30 de enero de 2001 por la abrumadora mayoría de 69 votos a favor y 15 en contra y con una quiebra importante en las filas socialistas. Aragón, Baleares y Asturias se opusieron y la de Andalucía se mostró en contra, pero con matices, porque quería seguir negociando con el Gobierno. La sorpresa la dieron otras dos comunidades socialistas, la extremeña de Ibarra y la castellano-manchega de Bono. Éste recordaba en la actual campaña electoral su postura de siempre: « que se debe trasvasar el agua que sobre» ya que ahora no va «a cambiar de chaqueta, ni de posición».
La discrepancia en el seno del Partido Socialista se hizo visible incluso en las comunidades en las que no gobernaba. Por ejemplo durante la tramitación del PHN, los socialistas valencianos suscribieron con PP y Unión Valenciana una iniciativa a favor del trasvase del Ebro. Y algo similar ocurrió en Murcia.
Más tarde, cuando ERC y otros partidos nacionalistas minoritarios empezaron a tener las llaves de la gobernabilidad, empezaron los cambios de criterio, sobre todo en el PSOE y en CiU, que al principio apoyó el trasvase. La lucha por el voto, volvió a poner de moda lo de la «crispación y la coyuntura», de modo que CiU dio marcha atrás para apoyar la marcha atrás del PSOE en la derogación del trasvase del Ebro. Y ahí andamos de nuevo con la «crispación y la coyuntura», frente a la imprescindible visión de Estado necesaria para arreglar el sempiterno conflicto del agua.
http://www.abc.es/hemeroteca/historico- ... 16746.htmlAsí están las cosas.
Si esto estuviera en manos de expertos y no de políticos, el problema del agua se habría resuelto hace mucho tiempo.