La historia es que si se instala XP, y luego Vista, no hay problemas. Pero si se hace al revés, de repente desaparece la opción de arrancar Vista.
Lo que yo recomiendo es desconectar el disco duro que tiene el Vista, instalar el XP en el otro, volver a conectar el disco duro del Vista, y en vez de utilizar un gestor de arranque, utilizar la opción que tienen ya todas las BIOS de elegir el disco desde el cual arrancar (suele ser con la tecla F12).
Saludos.