La cosa funciona así:
Los de Canon le ponen un chip a cada cartucho para que la impresora sepa que el cartucho es original.
Los piratas no tienen chip.
Por tanto, hay que extraer el chip del original y ponérselo al pirata.
El sistema funciona, aunque la impresora se "huele" algo y da algunos mensajes de error al principio advirtiendo que poner cartuchos piratas o recargar cartuchos es malo. Otra cosa es que los piratas te den problemas de roces con partes de la carcasa por tener unas dimensiones no exactamente iguales que los originales (a mí me ha pasado con una iP 4200).