Retroakira escribió:"las ideas se pueden defender siempre sin el uso ilegítimo de la violencia y por lo tanto la calle debe ser de los demócratas"
¿Sin el uso ilegítimo de la violencia? ¿Es que hay un uso legítimo? ¿Cuál es el uso legítimo y cuál el ilegítimo y quién lo decide? ¿El que emplean inmisericordemente los gobiernos cuando les rota? Estaría de acuerdo con estas afirmaciones si incluyesen también a los perros de presa que tan ampliamente y tan a menudo utilizan contra estudiantes, asociaciones de vecinos, casas okupas, agricultores, mineros y/u obreros en huelga y un largo etcétera cuando protestan contra situaciones injustas.
La violencia es ilegítima SIEMPRE (salvo que sea en defensa propia), a esta gente lo que le molaría es tener el monopolio total y exclusivo de la violencia, de la que echan mano cuando conviene (que luego ya se encargará la tele de maquillar sus actuaciones para que parezcan algo aceptable).
Por otro lado, una carrera por ver quién ilegaliza más partidos y pone más cotas a quién y como se debe presentar a las elecciones me pone los pelos de punta. Y me los pone porque nadie sabe dónde puede acabar esto, hoy se ilegaliza a Batasuna, mañana a los racistas y vete tú a saber si, una vez que se ha abierto la puerta, no se acaba ilegalizando a los partidos que tengan candidatos gordos.
¿Combatir la violencia? Pues sí. ¿Decidir qué ideas se pueden y no se pueden presentar a las elecciones? Pues estoy rotundamente en contra. O esto es una democracia o no lo es, no caben las medias tintas de "solo lo es para lo que me gusta".
Creo que soy poco sospecho de ser amigo de estos fascistas, por mí ojalá se queden sin cobertura en el móvil, se les inunde la sede y descubran que sus novias les ponen los cuernos con un regimiento de negros, ¿pero dónde, cómo y quién va a poner los límites de lo que es y no es democrático? ¿Es democrático un partido que proviene del franquismo? ¿O uno que creó un grupo terrorista? ¿El partido del cannabis no podría ser ilegal también? ¿Y el partido pirata?
Yo no quiero que ni Zaplana, ni ZP, ni ningún otro silencien la voz y las opciones de algunos (pocos, por suerte) ciudadanos que, oye, pagan sus impuestos y tienen todos sus derechos intactos, incluído el de representación. ¿Existen? Sí. ¿Entonces, por qué no van a estar representados en la proporción que les corresponda en virtud de quienes se sientan identificados con esas (asquerosas) ideas? Creía que en eso consistía la democracia.
Otra cosa es que no se les cuele ni una en cualquier agresión que se produzca, que se diga lo hijos de puta que son, que se haga pedagogía en torno a lo pernicioso de sus ideas, pero eso de ir por la vida prohibiendo partidos no se aleja demasiado de las actitudes que se pretende condenar.