http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=71682 escribió:La decisión del cura de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la capital gomera, de que las campanadas suenen cada hora, ha hecho que un vecino de la parroquia, para protestar, haga sonar música rock a elevado volumen durante los fines de semana.
La disputa comenzó cuando el cura determinó que las campanas tocasen cada hora desde las 8.00 horas hasta las 22.00 horas, un hecho que, según aseguró uno de los vecinos afectados, que prefiere guardar el anonimato, no se producía desde hacía muchos años.
Comenta el vecino que, ante las molestias ocasionadas por las campanadas, sobre todo en horas de descanso, decidió, en un acto de protesta y tras varias denuncias, contraatacar con más ruido y poner música rock, que suena los fines de semana y festivos a la misma hora que comienzan las campanas.
El ciudadano molesto por la decisión del cura ha desplegado además en la fachada de su edificio, situado a veinte metros de la iglesia, una gran pancarta que dice 'campanas para joder al prójimo, abusadores'.
Ante estos hechos, la opinión de los vecinos y comerciantes de la zona está dividida entre los que aseguran que les molesta más el repicar de las campanas que la música, pues las primeras tañen a todas las horas mientras que las melodías sólo se oyen a veces, o los que dicen que les molestan por igual ambas cosas.
También hay ciudadanos que se muestran indignados y recuerdan que las campanadas han sonado toda la vida y que sólo dejaron de tocar algunos años a causa de una avería en el sistema.
Hace unos 40 años existía en la torre de la Iglesia un reloj que daba las señales horarias todos los días, pero cuando el edificio fue declarado monumento nacional, torre y reloj fueron retirados y las campanadas horarias dejaron de tocar, hasta que hace unos meses volvieron a sonar en un reloj inexistente, afirma el afectado.
Señala que ha hablado con el cura y éste no quiere escuchar, y también se ha reunido con el alcalde, que, afirmó, se ha lavado las manos.
Como último recurso, este vecino de San Sebastián de La Gomera ha recogido las firmas de más de cien vecinos afectados, y ha puesto una denuncia en los juzgados.
Asegura el vecino que no se oponen al toque de las campanas que se relacionen con actos religiosos, sino que sólo piden que las campanadas comiencen los fines de semana y festivos a una hora más prudente para no interrumpir el descanso de los que viven a escasos metros.
Pero el párroco deja claro que las campanas de la Iglesia continuarán sonando y el vecino insiste en que no va a cejar en el empeño, que continuará poniendo la música hasta que no se reduzca el horario de las campanadas, y se muestra extrañado de que el Obispado no haya intervenido.
El grupo socialista en el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera se ha pronunciado sobre el asunto y ha exigido al alcalde, Manuel Herrera, de Coalición Canaria (CC), que medie en el conflicto.
Los socialistas recuerdan que la legislación obliga a la autoridad municipal a hacer cumplir las ordenanzas sobre ruidos y vibraciones, y aseguran que los vecinos y empresarios afectados no pueden soportar por más tiempo las molestias.
Sin embargo, el alcalde dice que el Ayuntamiento no dispone de ordenanzas sobre ruidos, critica que los socialistas no las hayan establecido durante los dieciséis años que estuvieron en el poder y anuncia que se proyecta su futura instauración.
Manuel Herrera subraya que el Ayuntamiento actúa conforme a la Ley de Espectáculos y explica que ha remitido al Juzgado una medición sobre los decibelios de la música y que se elaborará un informe sobre el sonido de las campanadas si así lo determina el juez.
"Estamos en coordinación con el Juzgado y con otras administraciones como la Delegación insular de la Administración del Estado y tanto la Policía Local como la Guardia Civil trabajan de forma conjunta en levantar actas para informar a la autoridad competente sobre la situación", señala el alcalde.
Manuel Herrera recuerda que antes de comenzar el conflicto, el Ayuntamiento ofreció a los vecinos toda su capacidad administrativa para encauzar la situación.
Y mientras tanto la guerra continúa y los ciudadanos de San Sebastián de La Gomera que viven en las inmediaciones de la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción siguen despertándose cada fin de semana a ritmo de campanadas amenizadas con música rock.