Érase una vez una galaxia poblada por un imperio cuyo único objetivo era el de ayudar y sobrevivir como cualquier otra raza aquí, en la Tierra haría...todo era tranquilo, las personas caminaban por las sofisticadas y avanzadas calles, los animales correteaban por los campos verdes, una galaxia poblada por 2 universos, y uno de ellos...
Atacado.
Los Marines Espaciales, humanos mutados genéticamente, haciendo caso a Emperador que yace muerto desde miles de años, sentado en su trono, espiritualmente textualizó entre sus palabras y pergaminos que, algún día los Tau caerian ante él y sucumbirían ante todo el pueblo humano que lucha también por su supervivéncia sí, pero su planeta, la Tierra ya está inexorablemente agotada, pues necesitan ya más recursos naturales, un planeta nuevo.
Miles de tropas aterrizaron en los bellos campos de Casta Etérea...desembarcaron barcos espaciales, y más tropas, scouts, francotiradores, marines de armadura pesada...y como no, el sargento leyenda, el srg.Haran que con su feroz martillo es capaz de derrumbar a cientos de soldados al aire, ellos, todos ellos con su moral alta, y su no-miedo se pusieron en posición ofensiva mientras cantaban con una voz no-humana el himno del emperador, no tenían miedo, eran grandes, caóticos, sucios, guerreros del infierno, armados con bólter y granadas de fragmentación, pesadas armaduras, realmente daban miedo, pero eran humanos. Las tropas ya estaban listas, desde lejos se oía un susurro de guerra, desde el horizonte se podían ver armas dispuestas a desenfundar contra frágiles cuerpos, también se podía oír las alarmas del pueblo Tau, lo que se podía ver y oír aquél fatídico día es incomprensible, tal era el miedo de los alienígenas que yacían inmovilizados.
Pero el miedo para un soldado no es si no una cuarta parte de sus preocupaciones, así que, MILES de soldados tau se pusieron en marcha, no quedaba tiempo y aún se podía oler algo de esperanza, ellos ya sabían que ésto podría llegar, las tropas Tau se pusieron las armaduras amarillas con el símbolo de la Casta Etérea, roja con símbolos en su idioma, desgastados cascos sin uso durante miles de años, armas de fragmentación también desgastadas, muchas de ellas inservibles.
Cuando los soldados Tau pararon en el jóven campo de guerra junto con su capitán medio Tau medio máquina, aún con algo de sentimientos se veía venir a los miles y miles de tropas de marines espaciales, pasos estremecedores...tiemblo de terreno, era el fin, les superaban en número...capitán Tau sólo pudo decir: -hermanos, puede que esta batalla sea el fín, o puede que no, sé que teneis miedo, yo lo tengo...pero recordad, somos soldados y luchamos por la paz, es nuestro territorio, no dejeis que nos invadan esa sucia raza, lúchad por vuestras vidas!!!
y todos alzaron sus armas y se abalanzaron con estrategia sobre los marines...era el principio.
No tengo palabras para definir la guerra en sí, os dejaré con imágenes nunca vistas por el mundo, con sus correspondientes diálogos...imágenes reales...


[i]Aún no sabían exactamente cuantas tropas se les venían encima...
Él era el capitán, fatal día.
Tau, luchasteis por lo que debíais de luchar, os recordaremos como el imperio defensor de la paz, éste es vuestro homenaje, ¡por vosotros!.
Todo esto está hecho por mí, y las imagenes son del juego Warhammer 40k Dawn of war Dark Crusader.