Vamos a ver si explico, claramente, una serie de precauciones elementales:
1. ¿El coche pertenece a una empresa o a una persona?. Esto determina que no se tenga o sí se tenga que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en el momento de la compra.
2. Mirar el estado del coche en la DGT. El coche puede tener un embargo (en este caso se lo come el comprador, el día en el que el embargador decida ejecutarlo) ó un precinto judicial (no se puede cambiar de propietario). Este trámite cuesta 7,40 euros.
3. ¿La ITV está al día?. Es requisito indispensable pues, en caso de que no, la DGT no expide un nuevo permiso de circulación.
En cuanto al impreso, lo tienes en la web de la DGT. La tasa son de 43,40 más lo que valga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. La documentación a aportar: DNIs de comprador y vendedor (no suelen aceptar fotocopias), Permiso de Circulación, Ficha Técnica, último Impuesto Municipal de Circulación y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (si el vehículo tiene más de diez años ó pertenece a una empresa, está exento de pagarlo).
