Llamas al SAT, aguantas al morito de turno y le exiges un mando nuevo. Recomendaciones:
Tus baterias están llenas, las acabas de cambiar.
Tienes un segundo mando que funciona a la perfección.
Sigue todas sus indicaciones y no te bajes del burro bajo ningún concepto.
Resultado: Un mando gratis.
Saludos,
Alex
PD: El que tenga problemas morales que se apunte a clases de Educación para la ciudadania. Profesor, don Pedro Farré.