Que tal eolianos!!!
Acabo casi casi de aterrizar de Cuba, y me gustaría dejar una serie de reflexiones sobre aquel país, a ver si coincide con las de otros compañer@s.
He estado nueve días en un combinado Varadero- La Habana.
De Varadero no tengo nada que decir. Es simplemente un "resort" ( sol, playa, guiris... ). Algo de fiestecilla por las noches, mucha piscina por el día, alquiler de motos, de catamarán, visita a arrecifes para alimentar peces con snorkel...
La llegada a La Habana supuso una especie de shock para los que ibamos en el autobus, shock algo atenuado durante el camino viendo la pobreza del territorio.
Al llegar a la capital cubana observar a niños ( gran porcentaje de la población es de raza negra ) sin zapatos jugando al futbol en mitad de la calle.
Nuestro hotel (Sevilla) está en todo el meollo del bullicio. Llegamos, el hotel no tiene aire acondicionado ( está roto, la electricidad no está del todo bien ). Nos dan la opción de cambiar de hotel, pero nos negamos. No todos los hoteles de la Habana tienen esa ubicación y además PISCINA.
Después de bañito de rigor salimos al primer contacto con la ciudad. Y lo que vemos... es que se cae a trozos. Por cada edificio "sano" hay cuatro que se caen.
Ya serían las 9 de la noche. Anochece y la luz es muy muy tenue. Observamos que la ciudad está totalmente protegida por policias. Cada esquina, no exagero, de cada calle hay un policia como mínimo.
Al ver esta ciudad. con estos edificios que amenazan a ruina, y con esa iluminación te da la sensación de que estás en Nicaragua o algo similar, pero la verdad es que la cuidad es lo más seguro que he visto nunca ( claro, por ese brutal porcentaje de polizei ).
Esa noche no da para mucho: cena en una pizzeria de lo más lujoso de La Habana ( Domenica ) y de camino primera sorpresa: Cafetería Bilbao!!. Pues aqui hay que entrar! Dicho y hecho. El bar en si se cae a trozos, pero nos hace ilusión ya que está decorado con banderas del Atletic e Ikurriñas. Al preguntarle al dueño sobre la pizzeria a la que vamos a ir a cenar ( a ver que tal está, y donde se encuentra ) nos dice que se debe de comer bien, pero que él no lo sabe, ya que los cubanos ahí no pueden entrar; es solo para turistas.
No pueden entrar por dos razones:
1) porque ganan 10 pesos ( calculad 1 peso = 1 dolar ) al mes, y una pizza ya vale 12.
2) porque aunque tuviesen dinero de sobra para pagar la cena, NO SE LES PERMITE LA ENTRADA, al igual que en muchos otros bares y restaurantes de la ciudad.
Cenamos, copita en la Floridita ( coño, tampoco dejan entrar a los cubanos, ni para ir al baño. En cambio, a nosotros, todo atenciones )
Al día siguiente, nos levantamos acribillados de picaduras de mosquito ( recordad que el AA no funciona y tuvimos que abrir las ventanas para sofocar al calor. ) Da igual, repito que la ubicación del hotel lo merece.
Al poco de salir, un cubano que anda con su mujer nos pide fuego. Se está fumando un puro enoooorme. Nos pregunta de dónde somos ( España, la madre patria, dice ) , y nos regala un puro a cada uno. Cojonudo, oiga.
Se ofrecen para enseñarnos esa Habana que parece que nadie quiere ver. Me explico:
A grosso modo, La Habana tiene una parte antigua ( la Habana vieja ) que es turística, y luego otro sector ( La Habana Central ) que es donde viven los cubanos más desfavorecidos. Aparte, lógicamente, hay más zonas, pero por tiempo no se puede ver todo.
Nosotros la noche anterior ya oteamos la zona de la Habana Centro, pero nos dió algo de yuyu entrar. No porque fuese inseguro, sino por el estado de los edificios y lo lúgubre de la iluminación.
A la mañana, a pleno sol, la cosa no tiene mejor pinta. Pero hay que ver la verdadera Habana, tiempo hay para ver la zona turística. Y Ronaldo y su mujer se nos ofrecen para enseñarnosla.
Entramos por una de las calles, y cuando ven que no hay policia empiezan a hablar con libertad con nosotros. Sorpresa: están hasta los mismísimos de Fidel ( Nota: con todos los cuban@s con los que hablé en la Habana, todos sin excepción, eran de la misma opinión ). Aqui llega para mi un pequeño varapalo ideológico, ya que yo, como muchos no pensaba que la cosa estuviese tan mal, y pensaba que aún y eso la población apoyaba a Fidel. Veo que todo se sustenta en un amplio aparato policial represor que silencia todo típo de crítica ( esto se parece a la España de Franco, leches!! )
Vale que hay bloqueo americano, eso si, pero que tiene que ver el bloqueo con que no haya pan, ni huevos, ni apenas leche? Hay grandes extensiones de tierra entre Varadero y La Habana en las que se dan las condiciones para agricultura y ganadería al menos extensiva.
Observamos una especie de economato con una tabla en la que se explica el racionamiento:
460 gr de pollo por persona al mes.
Cantidad similar de arroz, leche en polvo...
Rolando y su mujer ( nuestros guías ) nos confiesan que la población está harta de esta situación. Pero que a ver quien es el guapo que se rebela. Que cualquier mínimo queja es cárcel, y viendo como es la Habana Centro no me quiero ni imaginar como serán sus prisiones.
Nos llevan a un bar vasco "Toki alai" a tomarnos un mojito. Allí nos endosan unos puros, y un ron que posteriormente nos enteraremos que probablemente sea falso ( eso pasa por querer comprar demasiado barato ). No les culpa a nuestros guías. Las necesidades aguzan el ingenio. Y de eso saben un rato.
Yo le comento a la mujer que no sé como pueden vivir así, y me comentan que la cosa está muy muy jodía. Yo le soy sincero y le comento que en su lugar me pondría a robar ( ojo, en mi vida he robado ni una piruleta ) porque lo que ellos pasan si es hambre de verdad. Me dice que si ella me robase ahora mismo el reloj que llevo ( una baratija ) y le pillasen, cosa muy probable con la de policía que hay, le caen 15 años por robo con violencia. Yo no he tenido acceso al código penal cubano, pero la edad de 15 años, aún excesiva, me fue repetida por diferentes personas a lo largo del viaje.
Después de ver toda la miseria de la Habana Centro, nos despedimos de nuestros "amigos", y nos vamos a comer a un paladar ( =restaurante habilitado en una casa particular ). Estando de compras de artesanía le preguntamos a un hombre por un paladar y nos recomendó uno cerca de la Plaza de las Armas. Al hombre le dimos un peso por indicarnos el sitio, y nos llevó por un laberinto en forma de casa con patio interior, en cuyo segundo piso hay una habitación con tres mesas y aire acondicionado. Langosta, pescado ( ¿garbon? ) , arroz criollo, ensalada y patatas fritas por 20 pesos cada uno. No, no hay pan para empujar. Se acaba de terminar...
Después de comer, y de hablar con la dependienta del paladar, la cual está igual de indignada que nuestros anteriores guías, se pone a llover torrencialmente. Salimos para el hotel, con la sorpresa de que el nombre que nos había llevado dos horas y pico antes al paladar nos está esperando para a ver si queremos taxi ( ilegal, eso si ). Suerte para él que llueve, que si no se habría chupado dos horas de espera en balde.
Durante la sobremesa de la citada comida, la dependienta anteriormente nombrada nos explica como funcionan los sueldos en Cuba: normalmente son unos 10 - 12 pesos, excepto altos cargos. La policia cobra en torno a 40 pesos, pero curiosamente nadie de La Habana quiere serlo, por lo que cogen a gente de la zona oriental, la cual está totalmente subordinada a las órdenes de Fidel so pena de volver a enviarles a la pobreza extrema de su lugar natal ( pensad lo que puede llegar a trapichear un policia... )
Vaya tocho me ha salido. Si veo que tiene aceptación seguiría con la narración ( todavía no he hablado de las pilinguis...
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) y pondría unas fotillos. De vosotros depende.
Un saludo!!!