Sin conocer de forma pormenorizada la operación, supongo que se trata de un "renting" a largo plazo sobre un inmueble.
- La casa tiene dos dueños: el banco (90%) y el musulmán (10%),
- El musulmán (o musulmana, si su religión les permite a ellas ser dueñas de algo que no lo sé) paga mes a mes un alquiler al otro propietario (que irá subiendo con el tiempo, claro).
- Cuando el musulmán (o musulmana) haya satisfecho cierta cantidad al banco (el 90% del precio original sin contar los aumentos anuales en la renta) pasará a ser propietario único.
- Durante todo ese tiempo el banco está explotando un negocio (alquiler de vivienda) que seguramente se beneficie de ciertas deduciones fiscales o de algún tipo de incentivo.
Si lo pensáis bien el sistema es bastante bueno (para el banco, claro). En lugar de explotar el negocio de prestar dinero explota el de alquiler de viviendas. El alquiler tendrá incentivos de algún tipo (fiscales o parecidos). Además, en este caso el riesgo de alquilar la casa es prácticamente cero ya que el inquilino en realidad es co-propietario de la casa que quiere "comprarla", así que no va a dejar de pagar o se va a marchar dejando la casa destrozada.
En otras palabras, me parece estupendo que un banco se invente una fórmula "nueva" para que la gente pueda comprar casa. El problema es cuando dicha fórmula viene impuesta desde un credo religioso. Ojalá no ocurra, pero es probable que se produzca en la sociedad un efecto péndulo y que tarde o temprano pasemos de adaptarnos a sus creencias a rechazarlas totalmente. Si en ese momento la situación socioeconómica no es positiva (recordemos que vivimos en uno de los mejores ciclos económicos de España y en una situación más o menos cómoda en el resto de Europa) los altercados y la violencia estarán al orden del día.