Dia 1
Ayer me prometí a mi mismo que no me preocuparía porque no estuvieras conmigo, porque tarde o temprano te volvería a ver. De repente, hoy, sin embargo, siento que no te tengo aquí a mi lado y que todos mis propósitos se desvanecen. Hoy las horas se me clavan y los segundos van recogiendo la sangre que me queda, hasta que te vuelva a ver, hasta que tus ojos se encuentren con mis ojos, cuando mi sonrisa vuelva a mí.
Día 2
Hoy la serenidad me desperto pero a medida que las horas pasaban me abandonó, y con ella se fue mi paz. Todo se quedó parado en un laberinto de angustias y miedos, y fui perdiéndome en el entramado de una ciudad sin nombre, con los ojos empañados en tu recuerdo....