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6 de marzo de 2006
La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), que consolida el canon digital, continúa el trámite parlamentario con el respaldo unánime de los principales partidos políticos. La propuesta de la Comisión de Cultura, que establece- entre otras cosas- un nuevo canon para los reproductores de MP3 y para los teléfonos móviles con música, ha sido aprobada hoy por el Pleno del Congreso.
La reforma de la LPI pasará ahora al Senado y de ahí volverá después al Congreso para su aprobación definitiva. Salvo sorpresas, entrará en vigor en menos de dos meses.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, quien defendió el texto en el Pleno, ha agradecido a todos los grupos parlamentarios el “gran acuerdo” alcanzado. A pesar de que el PP planteó hace unos meses una reforma de esta ley para eliminar el canon del CD, hoy ha dado su visto bueno a una reforma que no sólo consolida este canon sino que lo amplía.
El texto (PDF), ha recibido hoy algunas enmiendas menores y después ha sido aprobado con el apoyo del PSOE, PP, CiU, Coalición Canaria e Izquierda Unida. PNV y ERC han optado por la abstención.
Copia privada
El proyecto aprobado este jueves aclara que la "copia privada" de una obra debe ser realizada por una persona física para uso privado y a partir del original, una definición que se complementa con una "importante innovación" sobre la remuneración compensatoria por la copia, el llamado "canon".
"Se hacía preciso diferenciar el entorno analógico del digital", porque en éste, la copia privada se propaga mucho más y tiene más impacto económico, explicó la titular de Cultura, departamento que optó por el entendimiento entre las entidades de gestión y la industria para acordar qué soportes deben pagar canon y la cuantía.
"No obstante, la decisión definitiva sobre los equipos, aparatos, soportes sujetos al pago de la compensación se establecerá por una orden conjunta del Ministerio de Cultura y de Industria", advirtió Calvo.
Otras novedades son el derecho de puesta a disposición interactiva y los nuevos "límites" a los derechos de los creadores para mantener un "equilibrio" en función del interés general (enseñanza, investigación o bibliotecas), añadió Calvo.
"El Gobierno ha querido seguir apostando por los creadores", dijo Calvo, quien cree que también se ha otorgado protagonismo a los consumidores y a la industria.
Sin embargo, para el portavoz del grupo vasco Aitor Esteban ha habido "demasiada incidencia en la defensa del creador y de la industria, y tengo mis dudas de si habremos conseguido el equilibrio con los usuarios".
"Es necesaria una re-adecuación de la industria, porque no se puede funcionar con los mismos parámetros y querer poner vallas al campo", advirtió este diputado, que lamentó que "con la excusa de ser una trasposición" no se haya abordado el reparto competencial.
En este punto coincidió el portavoz de ERC, Joan Tardá, quien advirtió además de algunas "paradojas" del proyecto de ley y opinó que "no podemos tolerar la piratería ni tampoco equiparar la copia privada con un acto delictivo".
Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz del PP, subrayó que precisamente es "el equilibrio lo que hemos buscado por encima de todo. El ciudadano no ha sido abandonado".