Yo estaba haciendo el ejercicio del texto q pusiste, pero me ha pasado de todo, gripe q aún no me acabo de quitar de encima, me endiñaron la web de la empresa para q le metiera música, subirle fotos y más curro, con lo cual el poco tiempo q tenía y mi malestar me impidieron seguir con esto q es mi único rinconcito
![llorica [mamaaaaa]](/images/smilies/nuevos/triste_ani4.gif)
.
Pero ahora acabé y hasta dentro de 2 semanas no empiezo de obras en casa, así q voy a aprovechar.
EDITOOOOOOOOO:
Cita de 2. Aprender vocabulario:
Palabras:
1 - Macarelo: Hombre pendenciero y camorrista.
2 - Macanudez: Farsantería.
3 - Noesis: 1 Visión intelectual, pensamiento.
2 En fenomenología: Acto intencional de intelección o intuición.
4 - Noctívago: Que anda vagando por la noche.
5 - Pirquinero: Hombre mezquino o ruín.
6 - Pirolatría: Culto al fuego.
7 - Rebudio: Ronquido del jabalí.
8 - Rebotón: Cheque sin fondos.
9 - Sagrativamente: Con misterio.
10 - Taquipnea: Aceleración del ritmo respiratorio.
11 - Tendejón: Tienda pequeña. Barraca mal construída.
12 - Tendalera: Descompostura y desorden de las cosas que se dejan tendidas por el suelo.
13 - Zonzo: Soso, insulso.
14 - Verraquera: Lloro con rabia y continuado de los niños.
15 - Velay: Usado para indicar resignación e indiferencia.
Relato Expres: "Historias de todos los días"
Cándido, al que todos llaman Candi, es un hombre alto, excesivamente delgado por el ritmo de vida que lleva, ya que es uno de esos noctívagos y noctámbulos que acoje la noche en busca de nuevas fechorías. Tiene el rostro enjuto, y las facciones muy endurecidas, al añadido de cicatrices fruto de alguna que otra reyerta.
Como podréis adivinar, no es precisamente un angelito, aunque, sí es un buscavidas al que la vida no trató muy bien y tiene buen corazón, cosa difícil para el ambiente en el que se mueve.
Su amigo, Yony, como lo conocen en el lugar, es diferente , macarelo y pirquinero, le ha buscado más de un problema a candi.
Es moreno de piel, ojos claros que reflejan cláramente signos de mezquindad por su mirada agresiva.
Lo último que ha hecho en su macanudez, es entregar un rebotón, ni que decir tiene, que el zonzo agraciado de tan vacío premio, montó en cólera al no recibir el dinero acordado al cambiar tan inútil papel. Y ahí comenzó el problema.
Una noche, entre una tendalera de mantas y despojos, al fuego fatuo de una hoguera de todos aquéllos adeptos a la pirolatría, junto a los escombros de unas ruínas viejas y más que desmoronadas, se encontraba recostado candi, emitía unos rebudios similares a los de cierto animal con el que últimamente tenía en común su olor por la dejadez y falta de aseo.
_ ¡Despierta ya joder que ya es hora, llegó la noche y hay cosas por hacer! _ le gritaba Yony a Candi zamarreándolo.
_ ¡Mierda , tío estaba sobao! _ constestó Candi.
_ ¡venga anda vamos al tendejón de la esquina a comprar tabaco y bebidas y te cuento el último marrón!.
¿En qué nuevo lío nos has metido? _ Preguntaba Candi temiéndose lo peor.
_ Tú calla y sígueme, _ le repetía una y otra vez Yony.
_ ¡Velay, qué le vamos a hacer, habrá que seguirte!.
Se alejaban del sitio mientras de oían de fondo gritos de peleas, verraqueras de los niños que deambulaban medio vestidos y desarrapados ante la desobediencia de sus tutores.
Iban hablando entre ellos en dirección a la tienda, cuando en una de las veces en que Yoni levantó la mirada vió al defraudado cobrador al que había timado . Rápidamente freno a Candi como evitando que aquél los viera, pero ya era demasiado tarde, echaron a correr desesperadamente hacia los naranjos del cortijo cerca de allí.
Se escondieron por largo rato , mientras su cazador los buscaba ansiosamente mientras les gritaba:
"Os debo cojer y por mis muertos que os arranco el pellejo malnacidos, de ésta no salís vivos , ya me encargo yo".
Con una taquipnea casi de infarto por la rapidez de lo acontecido y la tensión que les rodeaba, Yoni propuso algo:
"Vamos a casa de la María la vidente".
¡Tú estás loco por mi madre, éste tío nos busca pa matarnos y tú queriendo que te echen las cartas! _ respondió Candi con los ojos desencajados.
_ No me has entendido, María es comadre mía y nos echará un cable_ dijo Yoni intentando calmar a su enojado amigo.
Llegaron a una choza alumbrada por la luz de unas velas, pañuelos colgados, y olores extraños a mejunjes que allí elaboraba la vidente en cuestión. Como la puerta estaba entreabierta, se colaron del tirón sin pensarlo dos veces.
Una vez allí, Yoni comenzó a llamar a medio gritos a la dueña de la propiedad:
¡María, comadre, dónde estás metía!.
Mientras, con sigilo, Candi empujaba sagrativamente una puerta de la que vió , salía algo de humo. Había una mujer que sumida en su Noesis con total concentración y ojos cerrados, tenía las manos puestas sobre un objeto extraño.