Escrito en la universidad entre clases.
Cuando el joven entró en la habitación la discucion seso un momento para permitirle acomodarse en sillín. Sus compañeros estaban sentados alrededor de un generador holográfico cuyas imagenes parecian haber dado inicio a la agitada conversación.
-¡No podemos quedarnos parados ante tanto sufrimiento! -dijo exasperada una chica de piel escamada- Nos hayamos en mejor situación que ellos... nuestra sociedad esta mas avanzada y nuestra economía mejor cimentada... ¿no es nuestro deber cívico ayudarles?-
-¡solo protegemos nuestras fronteras!- restalló otro ondulando sus gelatinosos mienbros- ¡La alianza no puede hacerse cargo de millones de seres inutiles!, además, sus mundo de origen recibe ya muchas ayudas para su desarollo - argumentó critico- Es unicamente culpa suya que sus ecosistemas esten destruidos...-
-¡No seas Hipócrita Cron!, los Varanos lleváis casi un siglo usando su planeta como vertedero de vuestros residuos genéticos, aliandoos con los gobiernos corruptos de sus poblaciones-
-¡son transacciones completamente legales aprobadas por el congreso!- restalló el Varano-
gracias a nuestras generosas aportaciones y gestiones entraron a formar parte del grupo candidato a la federación-
-Querrás decir candidatos a ser excluidos... jamas podran normalizar su ecología gracias a vuestra "aportación"- agrego cínica- su planeta casi es un completo desierto... -
-Un pueblo cuya única oportunidad de sobrevivir es entrar en la federación como indigentes, quedarse... irse... ¿que les importa si ya no temen a la muerte?, la esperanza de los desesperados.... - sentenció lacónica la voz mental de Narnia en un gesto contemplativo típico de su raza-
La señal dio aviso del inicio de las clases, desplegándose en numerosas frecuencias sonoras y espectros visuales, dando fin a la discusión. Mientras se vaciaba la habitación un joven dedicó unos instantes para observar el congelado holograma con sus ojos facetados... las naves humanas asaltaban la frontera aprovechando las puntuales tormentas solares, que cegaban los sensores centinelas, para tratar de alcanzar una vida mejor.
