A mí me pasa siempre, se me ocurren miles de cosas que hacer.
Es un poco en plan: Uy, qué de tiempo hace que no juego a la consola... oh, y este libro, tenía muchas ganas de leerlo... vaya, ahora se me ocurren ideas para seguir con la novela... ¿Y qué será de esos amigos que hace tiempo que no dan señales de vida?
Lo más triste es que vivo con mi novio, y ahora estamos ambos de exámenes. Pues bien, para poder estudiar, nos vamos cada uno a un cuarto (es que si estamos juntos ni estudiamos ni nada, la verdad ^^). El caso es que cada dos por tres, nos acercamos el uno al cuarto del otro, preguntando qué está haciendo (y es obvio que estudiando, pero uno hace preguntas tan tontas como esa con tal de alejarse un poco de sus propios apuntes...)