Karib y los demás se dirigen hacia el Alcázar Dulain para poder salvar a Derlander, el hermano menor de Vernarder. Para ello, Karib le ha prometido a Bolgar que irá con él a Chro.
Sin embargo, los incidentes empiezan a sucederse, y hacen ver a Karib otros aspectos del viaje que acaba de emprender, como por ejemplo, Edenma.
-------------------------------------------------------------------
Fue el hambre lo que terminó de despertar al muchacho y le hizo volver junto a los demás, aunque por el camino no dejó de darle vueltas al extraño comportamiento de la muchacha.
Durante esa tarde había escapado de la realidad y se encontraba como en una nube, nube que se esfumó cuando vio a Bolgar tumbado alejado del fuego, contemplando las estrellas. Con un suspiro condujo a Odra hacia un lugar retirado del fuego, lo ató y se sentó a comer algo.
Dalath y Vernarder hablaban. Era extraño ver cómo raptor y raptado habían hecho las paces tan rápidamente. Seguramente se habría visto influenciado por el hecho de que el ladrón les había ayudado a escapar. En su cara se podía ver aún el arrepentimiento, por una parte, y la alegría de estar lejos de Satertel, por otro. Él mismo se encontraba bien rodeado de gente. Gente como él.
La brisa cesó de soplar y un ambiente cálido y cargado les comenzó a adormecer. Uno a uno fueron retirándose un poco de las brasas de lo que fue un fuego y durmiéndose. El último en irse antes de Karib fue Vernarder, que lo hizo cuando se terminó un trozo de carne que había estado comiendo durante un buen rato. Poco después, él hizo lo mismo. Y durmió plácidamente por fin tras muchos días.
Se despertó aún de noche, con el horizonte pintado de rojo. El sonido del río Elo le acompañaba a dormir de nuevo, pero por alguna razón decidió levantarse. Se desperezó y levantó sin hacer ruido para no despertar a los demás que aún dormían. De lo que no se dio cuenta fue que Bolgar no se encontraba entre los durmientes.
Karib dirigió su mirada al árbol donde ató la noche anterior a Odra y allí lo vio, tumbado sobre la hierba mirando el horizonte. Él también se había despertado. Se acercó al caballo y tomó sus riendas para conducirlo con él al río a lavarse un poco y beber agua fresca, pero cuando llegaron al lugar de aquella noche el animal se soltó de la mano de su dueño y corrió hacia el agua chapoteando alegremente y mojando a Karib de arriba abajo. “Ya no me hace falta bañarme” pensó con humor, y rió abiertamente cuando pudo sacar a Odra del agua.
- ¿Qué voy a hacer contigo? Si te gusta el agua más que a mi – le dijo al caballo que le miraba entre extrañado y sarcástico, o eso pensó el muchacho -. ¡Oh! Vamos, deja de mirarme así y ayúdame a secarme.
El animal levantó la cabeza, viendo las intenciones de Karib. El joven le acarició el lomo y lo presionó un poco para que el animal se agachase, pero éste no lo hizo. Con un suspiro de resignación tuvo que volver a montar el numerito para subirle sobre el caballo que no se movió mientras lo intentaba. Tras un par de caídas, lo consiguió y, mirando al horizonte, le dijo a Odra
- Corre Odra. Lo más rápido que quieras y lo más lejos que puedas.
Y el animal volvió a cabalgar como el día anterior ajeno a la atenta mirada de Bolgar, que se encontraba apoyado en un árbol donde podía vigilar al muchacho. Odra corrió, corrió como el viento y llevó a Karib encima. Ambos eran felices cabalgando libremente por las praderas de Tirya. Y encima se había lavado.
Cuando Karib creyó que estaban ya lejos del campamento, volvieron atrás. No quería que los demás se despertasen y no le encontrasen allí. Podría parecer que se hubiese escapado. Antes de ello, quiso seguir cabalgando un rato más, pero cuando se acercó al campamento vio a Bolgar de pie, en medio de la llanura, observándole atentamente, dispuesto a atraparlo si se escapaba.
Karib detuvo a Odra y miró fijamente al guerrero. Aunque estaban lejos podía ver su mirada ausente de sentimientos e indiferente al odio que sentía Karib hacia él. Esto le enfureció aun más de lo que estaba. Susurró a Odra al oído una nueva orden y lo espoleó sonriendo maliciosamente a Bolgar.
El animal comenzó a trotar nuevamente a toda velocidad en dirección al guerrero. Rápidamente se fueron acercando a Bolgar mientras que Karib se agarraba fuertemente al cuello del animal. El aire golpeaba el cuerpo del muchacho cada vez con más fuerza echándole el pelo hacia atrás. Pronto sintió como si se elevase del suelo y todavía fuese más rápido de lo que en realidad iba. Los objetos apenas eran una línea en su mirada y se desvanecían con la misma rapidez con la que aparecían. Todo menos Bolgar, que se mantenía firme en el centro de su mirada.
El guerrero no se inmutaba. Miraba con indiferencia la escenita que montaban Karib y su caballo, pero no se esperaba lo que iban a hacer. Cuando Odra llegó a estar a unos pocos metros del hombre aumentó su velocidad y saltó por encima de su cabeza.
Por un momento pareció que iba a chocar contra el guerrero, pero en el último instante éste reaccionó y se agachó sorprendido por la acción del animal que aterrizó un par de metros tras la espalda de Bolgar y continuó su trote junto con los gritos de victoria de el muchacho.
Karib no se giró para mirar a Bolgar, pero si lo hubiese hecho habría visto una sonrisa pícara dibujada en su rostro.
--------------------------------------------------------------------------------------
Lalalalala, toi feliz, tamos de fiestas colombinas, JUERGAAAAA
![fiesta [fies]](/images/smilies/nuevos2/fiesta.gif)
, pero pa que lo paseis bien, ala, aquí un capitulito más. Llegamos al final de lo q tengo, pero sigo escribiendo, eso sí, con mucha más conciencia de lo que quiero que cuando empecé. Espero que se note que estoi esmerándome a más no poder ( quitadme pegotes, por favor).
Weno, me voi a seguir escribiendo, que con 30ºC no hay quien duerma a estas horas.
Nos e ves