Con un solemne rito que rozaba lo esperpéntico y absurdo, los tres cangrejos de color azul metálico acompañaron a Tom hasta la capital de su mundo. La capital de su mundo se encontraba a escasos cuarenta minutos de donde Tom Asco había aparecido. Desde que revelaran la oscura tendencia filosófica los cangrejos no quisieron responder a ninguna pregunta más hasta que no llegaran a la ciudad.
Una ciudad es lo que se esperaba Tom que se iba a encontrar cuando dijeron que lo llevarían a la Capital. Pero se encontró con tres agujeros en la pared. Cada uno era la casa de un cangrejo. Una vez hubieron llegado, el cangrejo más grande, carraspeó y habló como si hablara a una gran multitud.
-¡oh! yo, el gran Grag, co-filósofo de nuestro pueblo, hablo a toda la civilización para que escuche. Responded, ¡Oh civilización!
Los dos cangrejos restantes levantaron sus pinzas y gritaron
-¡oh! Gran Grag
-¡oh! yo, el gran Azhan, co-filósofo de nuestro pueblo, hablo a toda la civilización para que escuche. Responded, ¡Oh civilización!- Dijo otro de los cangrejos
-¡oh! Gran Azhan- Respondieron Grag y el otro cangrejo
-¡oh! yo, el gran Pood, co-filósofo de nuestro pueblo, hablo a toda la civilización para que escuche. Responded, ¡Oh civilización!- Dijo el cangrejo que quedaba
-¡oh! Gran Pood- Respondieron Grag y Azhan.
Tom Asco estaba desconcertado. Miro alrededor para ver llegar a la multitud mientras los cangrejos vitoreaban por turnos. Una vez hubieron acabado, Grag, habló:
-Ahora que ya está reunido todo el pueblo, podremos contestar a tus preguntas.
-¿Donde está el resto del pueblo?
-¿Qué resto?
-Los demás
-No hay otros. Nosotros somos todo el pueblo.
Tom se llevó la mano a la frente y movió la cabeza. Nunca pensó que conocería a tres cangrejos que estuvieran locos.
-¿Eso significa algo en tu lengua?
-¿El qué?
-Ese movimiento de cabeza
-Sí, significa que quiero irme de aquí
-Por ahí tienes la puerta por la que salió el otro
-¿Qué otro?
-El humano que estuvo antes que tú, otro viajero. Cuando le dijimos que nos enseñara cómo se decía filósofo en vuestra lengua, le enseñámos la puerta de salida.
-¿Filósofo? ¿Y qué os dijo?
-Homosexual. Nos dijo que se decía homosexual. Es así, ¿No?
-Sí, sí, claro- Tom solo quería salir de allí.
-Entonces dinos como se dice en vuestra lengua "viajero"
Tom meditó largo rato. En realidad hablaban la misma puñetera lengua. Tom quería orinar.
-Se dice "Maricón"
Los tres cangrejos filósofos quedaron satisfechos y le condujeron hasta la siguiente puerta interdimensional. Una vez se hubo marchado, los cangrejos se acercaron a la primera puerta, por la que vieron llegar un tercer viajero, al cual, no solo le preguntaron si era Homosexual, si no que además, muy serios y ceremoniosos, también le preguntaron si era Maricón.